Serás feliz de estar a mi servicio.
Estarás atada, pero nunca te habrás sentido tan libre. Recibirás azotes y te
sentirás como una guerrera, por ser capaz de recibir tantos. Hablarás mansamente
y con mucho respeto, pero tu presencia rugirá como un león, que será escuchado
por muchos.
La calma será mi mano en tu garganta
y mi voluntad, envolviéndote a tu alrededor, ahogando la duda fuera de tu mente
y dejando que tu sumisión crezca más y más.
Sentirás la amabilidad, incluso, en
los intercambios más intensos, por eso, sonreirás con cada marca dejada detrás,
en tu cuerpo.
Al hacerlo así, me ganaré y guardaré
tu confianza. Me apropiaré de tu servicio y encontrarás consuelo en mi
dominación.
Cultivaremos y crearemos momentos tan
ricos en propósitos y pasión, que el sabor de nuestros cuerpos colisionando, se
quedará en nuestros pensamientos, mucho después de que cada momento termine.
Esa es mi palabra, esa es mi visión.
Que maravilla!
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