Ella tiene las suficientes fracturas
en su historia como para crear una línea de fallo permamente en su psique.
Violación, trauma, anorexia y depresión son todas las etiquetas que dejó de
esconder en los chats y foros hace una época y, de vez en cuando, alguien las
cambia por un nuevo título: Rota. Es una palabra que la gente en el mundo real
raramente utiliza para describirla, porque han pasado años desde que ella
decidió que había sido bastante victimizada por sus debilidades. Varias
batallas épicas posteriores la hicieron más entera.
Algunas
personas usan puntos y comas para simbolizar el momento en el que llegaron
cerca de la muerte, pero lograron continuar. Si empezar de nuevo era tan lineal
y sin complicaciones, como una pausa en una frase, la industria de la salud
mental sería un infierno mucho menos rentable. Ella prefería el símbolo de
Kintsukuroi para representar su cambio, de estar medio muerta a estar medio
viva.
El
kintsukuroi es el arte de reparar cerámicas rotas usando oro. La filosofía que
subyace en esta técnica es que la rotura debe convertirse en parte de la historia
de la pieza, así pues, en vez de intentar ocultar las grietas, se convierten en
una parte de su belleza. La reparación convierte lo que, a menudo, es una pieza
de cerámica relativamente inútil en una obra de arte invaluable.
Ella
se identificaba con el kintsukuroi porque sin su enfermedad y sus traumas, no
tenía profundidad ni fuerza. Siempre se habían compadecido de ella, pero no
tenía forma de aplicar su lado empático a este mundo y a su gente. Ella era
demasiado superficial e inconstante para eso.
Ella
no se arrepiente de ninguna de las virutas y grietas de su psique, porque la
han convertido en la persona compleja y variada que es hoy. Debido a ello, está
más presente. Puede amarte cien veces mejor y protegerte más de setenta veces
de lo que podría, hace una década. El sufrimiento hizo que la puesta de sol
fuera más hermosa y convierta a la más pequeña de las alegrías de la vida en
eventos de éxito. Ahí, es donde el oro de su reparación es visible. Ella no
está rota, está kintsukuroi.
Es
fácil convertir a las personas que han llegado a través del horror en héroes,
pero eso no hace a ningún superviviente ningún bien, porque hace que la
recuperación parezca a menudo demasiado difícil. Hoy, ella está orgullosa de
sus cicatrices, pero no es más resiliente que una persona cercana. La investigación
muestra que la mayoría de la gente encuentra su camino hacia la felicidad a
través del sufrimiento. Por lo tanto, ella no es inusual. Son quienes nunca se
recuperan los que son raros. Así pues, si te has encontrado destrozada en
veinte trozos, no estás rota. Eres una kinktsukuroi. Sólo te sientes rota
porque todavía estás ocupada mezclando tu oro.
Qué hermoso escrito.
ResponderEliminarMuy bello. El arte del kinktsukuroi o el arte de renacer, como la diosa celta, donde muere en invierno y renace en primavera para hacerse más fuerte, bella, poderosa y valiente. A.
ResponderEliminar:) oro, plata, aveces barro. Todo sirve.
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