Cuando una mujer sumisa o masoquista
se hace vulnerable a usted, física, mental y emocionalmente, entonces, eso le crea
una responsabilidad a usted, al asegurarse de que debe proteger el bienestar de
ella todo lo mejor que pueda. Cuanto más poder te ceden, mayor es tu obligación
de cuidar de ella.
De vez en cuando, he fallado cumpliendo
mis responsabilidades como Dominante. Nunca me lo tomo a la ligera y siempre intentaré
aprender de mis contratiempos. La necesidad de estar a la altura de las
expectativas mutuas del uno con el otro, ese es el control natural y los
equilibrios de un trabajo del intercambio de poder. El fracaso ocurre cuando
alguien intenta entregarle poder. Usted no busca aceptarlo y ellos crean un
estado emocional vulnerable por el que usted no siente ninguna obligación de
proteger, porque no lo ha consensuado, ni ha creado un tipo de dinámica con ellos
o descuidó sus deberes fundamentales para cuidar de ellos, una vez que la
vulnerabilidad se ha creado en un intercambio de poder consensual.
Cuando la sumisa puede sentirse
segura en todas las formas en que se encuentra vulnerable ante su dominante y éste
acepta y quiere esa responsabilidad y está a la altura de lo que ello implica,
en la medida de sus posibilidades, entonces, ese es el fundamento de un
intercambio de poder.
Ese intercambio de vulnerabilidad y
responsabilidad sólo puede durar una sesión, un fin de semana o una vida
juntos. Pero, en cualquier caso, ambas partes se deben mutuamente respeto,
atención diligente y un esfuerzo por tener una comprensión mutua de los roles
de cada uno.
Más que protocolos, perversiones,
sexo y servicio. El intercambio básico de poder, vulnerabilidad y
responsabilidad es la esencia de una relación D/s o M/s, que crean una
necesidad del uno con el otro y una oportunidad para unirse el uno con el otro
de una manera muy significativa.
Eso es por lo que yo hago, lo que
hago y por qué me encanta este estilo de vida.
Juegue seguro, juegue responsable y
disfrutad el uno con el otro. Siempre.
:)
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