“El problema de un trío es que dos pueden conspirar contra
un tercero.” John Updike.
Mientras la
miraba cómo le chupaba su pene, sentí una mezcla de emociones, algunas
positivas, otras más perturbadoras. Pero intenté estar receptivo y ser honesto
conmigo mismo. Si usted no puede serlo, usted no debería hacer estas cosas.
Creo que puedo
sobrellevar bastante bien los desencadenantes lógicos de los celos. Como, por
ejemplo, ¿es su polla más grande que la mía? Si es así, ¿ella la prefiere de
esta manera? ¿Le gusta chuparla mucho? Por mí mismo, puedo distanciarme de
estas ansiedades. Después de todo, quiero que ella lo disfrute. Si usted quiere
a alguien, usted quiere que ella disfrute del placer, quiere darle las cosas
que a ella le gustan. Nunca quise que ella hiciera esto por mí. En cierta
manera, sentía que yo podía realmente experimentar su placer. ¿Es extraño que
un hombre diga, imaginándose a sí mismo como ella, haciendo lo que ella está
haciendo? No veo el por qué. Los novelistas siempre hacen esto, se ponen a sí
mismo en los zapatos de otros. Y a mi me gusta ver. Tengo curiosidad por ver a
la gente hacer cosas que normalmente no se ven.
(Es innecesario decir,
que existe un mundo diferente entre ver a alguien practicando, de verdad, una
relación sexual y verlo en una película. Si usted no me cree, inténtelo.)
Además, me siento atraído por cosas que son tabúes, hacer cosas que se suponen
que son “perversas” o “libertinas.” Y una cosa más que yo estaba pensando
mientras lo veía. Yo disfrutaba con su exhibición, con el hecho de que él la
quería muchísimo. Supongo que es una especie de jactancia. Esta primera vez,
sentía que todo esto me demostraba que yo era su dueño, como realmente lo soy,
que podía darla a otro hombre, que podía decirle a él lo que podía y no podía
hacer con ella. Todo esto era una prueba o demostración de que yo era su dueño,
que ella era una propiedad mía.
Al intentar profundizar
un poco más, yo diría un par de cosas más. En cierto modo, compartir con él la
intimidad que tengo con ella, invitándole, por decirlo así; de alguna manera,
intensificaba lo que tengo con ella. Sin duda, mucha gente se sorprenderá de
esta declaración. Asumirán que usted no destruye la intimidad al exponerla a
otro hombre. Pero, yo no lo sentía de esa manera. Y, sin embargo, no estoy
seguro de esto sea paradójico, pues al ver lo que ella está haciendo, hace que
me sienta distanciado. Cuando la follo, estoy tan cerca de ella que, literal y
emocionalmente, apenas puedo verla. Ella y yo nos fundimos en uno. Cuando la
veo con otro hombre, tengo una visión más objetiva. La veo como otra persona,
no sólo como una parte de mí. Ella tiene una existencia sexual independiente.
En cierta forma, esto es bueno. Significa que, ciertamente, no lo doy por
asentado.
Pero, aquí es donde
empieza a llegar lo negativo, aquí está el peligro. Los celos pueden empezar a
despuntar. Podría ser que ella consigue demasiada independencia. Después de
todo, ella no me necesita para hacer lo que está haciendo. Tal vez, ella
preferiría que yo no estuviese aquí. Quizás, la estoy exhibiendo. Quizás,
existan cosas que a ella le gustaría hacer con él y que no está dispuesta a
hacerlas ante mi presencia. ¿Me atrevería a tener la oportunidad de
averiguarlo, dejándola sola con él, si esto es lo que ella quiere? Esto es una caída
emocional muy difícil.
Cuando esto termine, al
final de la tarde, ¿qué es lo querrá más, la reafirmación de mi consentimiento
y que siento de la misma manera que yo sentía antes por ella? O, ¿le echará de
menos, deseando que él vuelva? ¿Podría yo seguir sintiendo lo mismo por ella y
esta no sentir lo mismo por mí? Tener relaciones sexuales es una cosa muy
importante y muy poderosa. No puedes distanciarte fácilmente por ti mismo. No
puedes favorecer el desarrollo de algunos sentimientos para la persona que estás
follando, ¿verdad? Esto no puedo carecer totalmente de sentido para ella, de lo
contrario, ¿qué sentido tiene? Y puedo sentir, al verla, lo mucho que está
siendo afectada por todo esto. Pero, ¿puede ella controlar esos sentimientos,
una vez que los haya tenido?
Claramente, si usted no
puede hacer frente a este problema, no deberá hacer estas cosas. Si no puedes
soportar el calor, la sal de la cocina, como dijo Truman. Creo que le hice
frente dando mi conformidad. Esto te da una visión interior de ti mismo. Creo
que todavía no he llegado al fondo. Sin lugar a duda, es un gran riesgo.
Es un tema sumamente delicado. Pienso que hay que tener un equilibrio emocional y mental tremendo para que los celos no amenacen la relación, sin duda, daría para mucha conversación.
ResponderEliminarMis saludos.
Por eso mismo, lo he publicado, porque es un tema para una profunda confrontación de una relación D/s y así poder calibrar la solidez de la misma y enriquecerla.
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