Después de tu larga jornada,
cierras los ojos ante el mundo
caes en un sueño profundo
no sientes nada, sólo te transportas.
Mis manos comienzan a acariciarte,
sedientas de más, mucho más.
Tu piel se eriza, tus ojos siguen
cerrados
mis manos siguen hurgando
no escuchas nada, sólo te dejas
llevar.
Abuso de ti y de tus sueños,
no sabes si puedes despertar,
el cansancio te agobia
pero las ganas empiezan a ganar.
Hoy, mientras duermes,
crees que te voy a amar
y te entregas como la orilla a la
mar,
plena de mi y de mis besos
tu orgasmo me llevaré
y te dejaré dormida
No hay comentarios:
Publicar un comentario