¿Por qué Él dijo eso...?

He visto imágenes y grupos de imágenes en blogs y otros sitios para el caso, que son de la D/s, M/s y BDSM relacionadas con las palabras “Porque Él lo dijo.“ Diré que, como Dominante, me adhiero a este mantra, pero también hay algunas salvedades.

Para las personas desinformadas, sin educación e ignorantes de este mundo, son estas advertencias las que tienen el verdadero significado detrás de estas palabras. Estas no son una declaración general, un derecho o un privilegio que le da a un supuesto dominante el derecho a exigir lo que quiera, esperar que se haga o se lleve a cabo, y luego enojarse si no sucede. Escuche esto con mucha atención. Ese auto denominado Dominante no tiene derecho a nada sólo porque se llame Dominante. Automáticamente, no tienes el derecho de esperar nada, simplemente “porque tú lo dijiste,“ porque te has autorogado ese título.

- Por lo tanto, ¿qué significa cuando oyes “Porque él lo dijo...“?  

 

- Significa que la sumisa le ha dado ese derecho y autoridad sobre ella 

- Significa que ella ha dado su consentimiento para este poder a tal persona.

- Porque él se ha ganado el derecho de ser así con ella.

 

- Porque Él se ha ganado su respeto en la postura que tiene con ella.

 

- Porque ella lo ve y lo siente digno de tal poder y control.

 

- Es porque le ha dedicado tiempo, esfuerzo y trabajo para llegar a ese punto con ella.

Para mí, personalmente, cuando veo esas palabras, no son sólo esas palabras las que resuenan en mí. Es toda la dinámica de la relación de intercambio de poder, todo lo que se necesita y todo lo que ustedes dos han pasado juntos para llegar a ese lugar donde “Porque Él lo dijo...“ sea una realidad y tiene verdadera profundidad y significado. Es un sentimiento muy especial y un lugar muy significativo para estar cuando alcanzan esto juntos. Pero no es algo que se pueda exigir y esperar instantáneamente.

 

Gánate tu sitio con ella. Dedica el tiempo y esfuerzo que ella se merece. Gánate tú título con ella, porque ella lo siente y te lo otorga, no porque tú mismo lo declares. Cualquiera puede llamarse a sí mismo como quiera. Que alguien más te vea como esa persona y se entregue a tí como esa persona en tu vida... esa es la verdadera bendición. No tienes un derecho y no tienes derecho a nada. Tienes derecho a ganar lo que quieras y a esforzarte por lograr tus objetivos.

Cuando se ha ganado el título como su Maestro, Amo o Dominante, y ella te ve digno de esa posición sobre sí misma, eso es mucho más gratificante y cumple un nivel de logro y consecución más importante que cualquier cosa que se haya conseguido sin esfuerzo. Y cuando lo consigas de ella, ahí es cuando, de verdad, podrás decir: “Porque yo lo dije...“