domingo, 28 de febrero de 2021

Siempre húmeda

Él aparta el pelo de su cara y lo engancha detrás de su oreja. Con una mano, inclina su barbilla hacia arriba y con la otra, la acerca más a Él. El calor de su tacto en la parte baja de su espalda confunde a su cuerpo, e instintivamente, ella se recuesta en su tacto, pero todo esto hace que él se acerque más a ella.

 

El tirón de su pelo es agudo, la hace jadear. Mientras Él aplica presión, la única defensa de ella es doblar sus rodillas. Ve su sonrisa parpadear en sus labios, mientras lentamente la hunde más y más abajo, frente a Él, hasta que al final, ella está arrodillada ante Él. Le suelta el cabello, pero mantiene su cabeza hacia atrás. Sus ojos nunca dejan a los de Él.

 

Él desabrocha la cremallera de su pantalón.

 

Ahora, la boca de ella anhela algo diferente. Ya no espera a besarse, ahora espera a ser llenada. Puede sentir la saliba inundar su boca. La vista de su falo a pocos centímetros de su cara, le provoca el hambre para ser alimentada. Ella abre su boca de par en par, suplicándole en silencio que la use. Mientras lo hace, una gota de humedad cae de su lengua.

 

“Siempre mojada,“ ella le escucha murmurar.

 

Y tiene razón... pues cuando piensa en Él tocándola, siempre se humedece.

 

Sus labios casi tocan a los de ella, están tan cerca que puede sentir el calor de su aliento en ellos. Quiere que la bese. Ella cierra los ojos con anticipación...

 

El beso no llega.

No hay comentarios:

Publicar un comentario