sábado, 17 de octubre de 2015

Sin dolor

Una sumisa rubia quería saber qué tipo de escenario yo podría construir si ella no quisiera dolor, que sólo quisiera ser controlada, objetificada o humillada. Así que le escribí esta pequeña fantasía. Por supuesto, ella está segura de que esto no va a suceder nunca, pero, me pregunto, ¿cómo puede ella estar tan segura…?
“Dáme tu bolso,” le dice.
Ellos están sentados en la parte posterior de un bar. Las luces son tenues. Ella mira desconcertada, pero las manos sobre su bolso. Él lo desvalija y saca todo el dinero y sus tarjetas de crédito, luego sus manos le entregan el bolso.
“¿Eres mi puta?” pregunta. “¿Eres mi zorra?”
Ella mira por debajo de la mesa. “Sí, señor,” le responde.
“Bien,” dice. “Ahora escucha con atención. Vas a hacer exactamente lo que te digo. No hay peros, sin dudarlo. ¿Lo entiendes?”
Ella mira nerviosa, pero asiente con la cabeza.
“¿Ves a esos dos hombres de pie en el bar? Los dos son jóvenes y ambos llevan vaqueros.”
Ella vuelve a mirar. “De acuerdo.”
“Cuando te diga, quiero que te levantes y vayas despacio hacia donde ellos están. Están en la barra. Mírales como si estuvieras interesada. Estoy seguro de que te hablarán.”
“¿Qué les digo?”
Habla con ellos un poco. Tal vez, puedan invitarte a una copa. Luego, después de un rato, les dirás que te ayuden en un apuesta que has hecho.”
“¿Una apuesta?”
“Díles que un amigo ha apostado a que no podrás conseguir que te den dinero a cambio de chuparles sus pollas.”
“Qué? No puedo hacer eso.”
“¿Qué he dicho yo? Nada de preguntas, nada de dudas. ¿Eres mi sumisa o no?”
“Sí, pero…”
“Dije sin peros.”
Ella se queda en silencio. “Tú les ofreces salir fuera con ellos a un callejón oscuro, juntos o uno tras otro. Trata de sacarle 10 euros a cada uno. No lo hagas por nada. Sedúcelos. Diles que no lo olvidarán. Diles que eres buena. Lo cual eres,” él dice.
Ella no dice nada. Él observa que ella está pensando sobre si puede hacer esto.
Te estaré esperando aquí. La demostración de que lo has hecho, será que vuelvas con algo de dinero.”
“¿Qué pasa si ellos no quieren pagar?” ella dice.
“Haz lo suficiente para que quieran pagarte. Sabes cómo. No me decepciones.”
Ella duda durante un buen rato. Luego, ella respira profundamente y consigue que se ponga de pie. “¿Usted está seguro de que quiere esto?” ella pregunta.
“Sí,” él dice. “Lo quiero. Excepto una cosa. No te lo tragues. Escúpelo. Ahora ve y sé una buena chica para mí.”

22 comentarios:

  1. ¿Podría ser que un dominante acepte esa propuesta de una sumisa? Supongo que si la sumisa pide que no haya dolor pero sí ser objetificada y humillada, no le quedará de otra que complacer a su amo.
    Considero que al final un amo siempre se sale con la suya.

    ResponderEliminar
  2. Y entonces ella va allí, al callejón, y ellos no se conforman con que ella no se la trague, así que, por la fuerza, se la follan y la sodomizan.
    Ella queda llorando sentada en el suelo.
    Mientras su dominante espera tomándose una copa.
    ¿Volverá con su dominante?
    No vale decir ahora que todo estaba previsto y eran amigos de él. Si fuese así sería innecesaria la prueba del dinero. Y además, el escritor lo habría señalado al final.
    Viva la seguridad y la responsabilidad.
    rarita

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como buena sumisa, ella cumplirá su orden al pie de la letra.

      El resto de tu coimentario y lo que supones, está demás.

      Eliminar
    2. He de reconocer que a mí este post me ha hecho pensar cosas parecidas a rarita loquita.
      Ella se ha atrevido a verbalizarlo; yo, no.
      De todos modos,en el mundo de la fantasía todo es posible.
      (Espero que no se enfade porque haya verbalizado -finalmente- lo que pensaba).
      Con todo el respeto se lo digo,
      Lidia.

      Eliminar
    3. Es de agradecer ver que otras personas piensan como yo.
      rarita

      Eliminar
    4. Nada que agradecer, Rarita loquita. Opino prácticamente lo mismo que tú.
      Y en mi comentario anterior se me ha olvidado decir algo.
      Dice Ben Ali: "ella está segura de que esto no va a suceder nunca, pero, me pregunto, ¿cómo puede ella estar tan segura…?"
      Pues yo se lo diré: una mujer tiene tres tipos de fantasías.
      1.- Fantasías realizables.
      2.- Fantasías que en principio no desea realizar,pero que depende de la situación y de con quien, puede realizarlas.
      3.- Fantasías total y absolutamente irrealizables.
      En mi caso, si una fantasía es total y absolutamente irrealizable, es porque solo me excita en mi mente. Jamás la llevaré a cabo,porque atenta contra mi moral, mi ética,mi educación, etc.
      En definitiva, una mujer sabe esas cosas. Por eso puede estar tan segura.
      Mis respetos,
      Lidia.

      Eliminar
    5. En todo caso un dominante realizará sus fantasías, no las de la sumisa...eso considero.
      Cindy

      Eliminar
    6. Pues yo discrepo, Cindy. Las fantasías pueden ser de la sumisa o del Dominante,y tienen que pactarse las cosas,y hablar,y conocerse, y saber de gustos y disgustos.
      Claro que yo no creo en la esclavitud total:eso es una utopía, bonita sí,pero utopía. Todos tenemos límites.
      Claro que eso es lo hermoso de esto: pluralidad de opiniones.
      Gracias por contestarme, Cindy.
      Me gusta mucho dialogar sobre estos temas.
      Un saludo:
      Lidia.



      Eliminar
    7. Un dominante que yo pueda apreciar no realizará su propia fantasía si considera que, por el motivo que sea, puede atentar contra la seguridad de ella. Seguridad física, psicológica y social.
      Existen dominantes cuyo objetivo es ir limando prejuicios, creencias, etc. en la mente de ella. Poco a poco, ella, en sus manos, va forjándose una mujer más segura y que disfruta más de sus deseos inconfensables. Sin salir dañada. Incluso realizando (con placer y deseo!) cosas que tiempo atrás no cabían en su mente.
      Y el placer de este tipo de hombres reside en observar esta transformación, a veces muy sútil, otras muy evidente. Este tipoo de hombres te dirán: "si no quieres hacerlo, no lo hagas, pero yo lucharé porque desees hacerlo, ese es mi trabajo, y estaré aquí para disfrutarlo. Te acompañaré y beberé tu deseo cuando brote de ti. Adoraré tus nervios ante lo desconocido y nuevo, pero nunca permitiré tus nervios por temor".
      ¿Alguien se atreve a decirme que ese hombre no es dominante?

      Eliminar
    8. Es curioso,pero vuelvo a coincidir contigo plenamente, Rarita.
      En este tema pensamos del mismo modo.
      Claro que... quizás no publique este comentario Ben Alí, como no ha publicado el anterior comentario que he escrito. ¿Por qué? Que yo sepa no he faltado al respeto a nadie. ¿O es por discrepar por Cindy y coincidir con Rarita loquita?
      ¿Me lo aclara,por favor, Ben Ali? (si es tan amable).
      Muchas gracias,
      Lidia

      Eliminar
    9. Lo has dicho, tarde o temprano ella deseará hacerlo, cumplir las fantasías del dominante.

      Por supuesto que un dominante que se precie de serlo sabe qué puede hacer o no la sumisa, de otro modo no se lo pediría. El contexto de la historia es lo que me importa ahora.

      Eliminar
    10. Lidia he tenido problemas con el servidor y por eso no he podido publicar todos los comentarios. El error está subsanado y los he publicado.

      Hace días, me abstuve de publicar el comentario de una persona porque su lenguaje no me pareció correcto, no así el contenido.

      Por lo general, siempre autorizo la publicación de todos los comentarios.

      Eliminar
    11. Perdone, Ben Ali.
      Supongo que a veces mi -mal- carácter me traiciona. Soy demasiado espontánea.
      Mis disculpas y muchísimas gracias por publicar mis comentarios.
      Un saludo muy afectuoso,
      Lidia

      Eliminar
  3. Me gusta leerles, Rarita y Lidia, cada quien expresando desde su experiencia y conocimiento de este mundo.

    Que aburrido sería el mundo si todos fueramos y pénsaramos del mismo modo.

    Lo que es o no correcto siempre dependerá del amo y su sumisa. ¿no es verdad?

    Mis saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es. Cada persona es un mundo y cada pareja,dos Universos paralelos que convergen.
      (Qué cursi puedo resultar a veces).
      Gracias por sus palabras.
      Lidia.

      Eliminar
    2. Buenos días, Lidia:

      No te preocupes. La impaciencia nos traiciona cuando menos lo esperamos...

      Buen día.

      Eliminar
  4. Gracias a Ben Alí que nos permite este diálogo para alimentarnos de conocimiento...y algo más.

    ResponderEliminar
  5. Yo también agradezco que mis palabras se publiquen. Al fin y al cabo es mi sentir, una parte de mí.
    Gracias a los que les gusta, a los que no les gusta, a los que reflexionan conmigo o en contra de lo que digo, todo ello amplía mi horizonte, mi forma de pensar, aprendo un poco más con todos.
    Y soltar lo que uno/a lleva dentro... una forma de libertad :) :)
    rarita

    ResponderEliminar
  6. Vaya jardin!!! Un callejon oscuro, dos desconocidos....

    Supongo que las respuestas que ha tenido le han servido enormemente...

    Mi opinion: esa sumisa hara lo que dice Ben Ali. El es un "Dominante", ante todo la protegera, ella lo sabe y confiara en el.

    Gracias por sus historias.

    ResponderEliminar
  7. Cuando leí esta historia me indignè. Pero no he parado de pensarlo , se me ha metido en la cabeza desde que la leí.
    Y al final, he concluido que esta situación puede darse y llegar a realizarse.
    Un Dominante que conoce a su sumisa, puede pedirselo u ordenarselo y como en la historia, ella puede acceder a ello.
    Cuando?
    Cuando el Dominante y la sumisa son tal para cual, y tienen eso mismos gustos.
    Si no es así, comparto la opinión de Lidia y Rarita, es impensable.
    Saludos a tod@s

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sería impensable para un Dominante que se precie, objetificar a su sumisa sino existiera una empatía total, una entrega mutua demostrada en el tiempo y un ideal común y compartido de avanzar en la relación hacia cotas no imaginadas, pero ambos dispuestos a compartirlas, vivirlas y disfrutarlas. Mezclar la ética del mundo vainilla en una relación D/s es un contrasentido, porque el Dominante y su sumisa han creado su propio código ético y personal para la relación.

      Feliz tarde

      Eliminar
    2. No, no es cuestión de gustos. Es cuestión de que en este escrito, tal como está escrito, se deja de lado completamente la cuestión de la seguridad que es algo prioritario.
      rarita

      Eliminar