viernes, 17 de marzo de 2017

Preciosa

Porque te quiero, toda rota y dañada. Viviendo en las sombras, de tus historias pasadas.

No quieres que te arregle, no quieres ser querida. Suspendida en el tiempo, para sentir de nuevo el dolor.

 

Tu cosa miserable, haciéndome sentir que yo podría meterte en una caja, para mantenerte y hacerte mía.

 

Pero, no me quieres, con mis ojos llenos de amor, queriendo calmar tu mente.

 

Esas mujeres odiosas, en sus máscaras sonrientes. Prometiendo amarte, te llevarán por mal camino. Has estado antes en esa senda. Dejado, con tu corazón latiendo en pedazos. Tan frágil en tu mano, escribiendo palabras que ellas mandan.

 

No juzgues un libro por otro. Tu cara es demasiado amable por haber perdido su sonrisa. Así que, antes de darle fuerzas de nuevo, recuerda, que eres preciosa para mí.

1 comentario:

  1. Es difícil dejar que te arreglen y te quieran, sobre todo, cuando uno aprende a arreglarse a si mismo, por su cuenta. Es difícil y da miedo mirar y saltar al abismo, porqué, si te rompes de nuevo, tienes miedo de que no sepan volver a montar el puzzle correctamente...
    A.

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