jueves, 16 de marzo de 2017

"... me llevan a una parte, donde mi cuerpo no puede ir."

He recibido muchos mails de gente maravillosa sobre cualquiera de mis escritos. Ayer, recibí un mail de una señora con la que he tenido una ligera correspondencia. Ella quería hacerme saber que no podía estar mucho tiempo en las redes sociales, porque se estaba muriendo. Tiene que estar en su casa todo el tiempo y sólo la deja para ir al médico y quería agradecerme, al igual que a algunos otros de sus escritores favoritos, porque decía que, cuando lee mis artículos y pensamientos, la transportan a una parte de su cuerpo que no puede ir.

Mi corazón se hundió al leer su situación y, mientras me sentía indefenso para ayudarla, le dije en privado y se lo diré aquí, que mi corazón y pensamientos están con ella y espero que encuentre la alegría para el resto de sus días y para el más allá, se lo deseo a todo el mundo.

Ella quiere mantener su anonimato, por lo que no puedo mencionar su nombre. Le dije que le iba a dedicar un escrito en su honor y esto es lo que escribí para ella:

“Ella no estaba buscando tener dueño, ni ser azotada o rota por las manos de un dominante protector. Más bien, sólo quería darse a alguien. No quería hablar sobre la muerte, quería hablar de todas las cosas tontas de la vida. Las películas mudas que veíamos, las fechas angustiosas que subjetivamos con el fin de encontrar a una pareja. La música que ponemos a todo volumen en nuestros coches y cantamos como si actuáramos en un estadio lleno de personas (incluyendo esas canciones que nos avergonzamos de admitir que nos gustan y, si nuestras sumisas se enterasen, se mondarían de risa cada vez que se arrodillaran). En pocas palabras, ella sólo quería lo que todos queremos, que no nos basemos en la compasión, sino en una amistad de alegrías compartidas.”

“Cuando ella leía las palabras de otras personas, era como invitar a un amigo a sus pensamientos. Ella podía oír y saber lo que pensaban, lo que sentían, lo que querían y de una manera discreta, quienes eran.”

“Ella podía escribirles y aquellas responderían. Las conversaciones no tenían que ser sobre marcas, ataduras, látigos y floggers. Podrían ser sobre las esperanzas, los sueños y miedos que viven en el medio. Es por eso que, se llaman los fetiches de la vida y no decirme de sus perversiones. Cada chica bebé, cada dominante, cada sumisa atractiva, primario, hedonista y cualquier otra gente con la etiqueta que quieran identificarse, en primer lugar, son sólo personas con vidas intensas y diversas, que van mucho más allá de vistas interesantes sobre nuestro estilo de vida, pero principalmente, a ella, le encantaban, de verdad, la gente de aquí, de los blogs y, al igual que ella, e igual que yo.”

“Por lo tanto, este intercambio que vamos a hacer, estas historias que contamos, estas palabras que usamos para capturar una parte de nuestra alma y compartirla con los demás, importa, porque importa a la persona que lo lee y consigue algo de ello, tanto si se trata de un breve momento de entrenamiento o una nueva forma de ver algo. Esas palabras se propagarán en el agua de nuestras vidas colectivas y serán incluidas por la gente que vaya a escribir sus propias palabras, porque fueron inspiradas por otras personas, justo como me ha pasado a mí y he sido. Estoy agradecido por todas las bellas palabras y pensamientos que he podido leer en mi vida, incluyendo a todos los escritores que escribieron de forma gratuita online y compartir sus mentes con nosotros y ella, es demasiado. Sé que ella quiere darme las gracias, pero la apreciación es toda mía.”

“Ella dice que, cuando lee nuestras historias, las lleva a alguna parte donde su cuerpo no puede ir. Quiero decirle que, cuando me envía un mail con tan bellos sentimientos, que me lleva a alguna parte que mi cuerpo no puede ir, que mis ojos no pueden ver y que mis manos nunca tocarán. Puesto que es un lugar que reside en mi corazón y está lleno de amor y paz y debido a la gente hermosa, como tú, algunas veces, soy capaz de ir. No voy allí con la frecuencia de las visitas. Así que, gracias por recordarme lo que es importante en mi vida y no olvidar nunca apreciar las cosas pequeñas que damos por asentadas y ayudarnos los unos a los otros. De alguna manera, si somos capaces, en lo que podamos.”

“Sé siempre bueno, y puede que tu viaje se llene de paz.”

P. S.: Ella ha leído este artículo y, hasta el momento, también los mails, y quiere que todos sepan que ella está tocada y ama todas las palabras amables que se le envían.

3 comentarios:

  1. Un beso fuerte para esta mujer y mucho ánimo.

    ResponderEliminar
  2. Somos nosotros, son nuestros pensamientos, nuestros sentimientos,la belleza que creamos...nuestra identidad, lo que le da sentido y calidez a un universo que permanece indiferente. No se como ni donde ni cuando pero...perduraremos.Estoy segura.
    Muchos besos, mucho animo y mucha suerte en tu vida!

    ResponderEliminar