A
medida que he viajado a través de este estilo de vida y mi propio viaje, he
aprendido mucho sobre mí. He aprendido sobre mí mismo como hombre. He aprendido
sobre mí mismo como Dominante y el tipo de dominante que soy. He aprendido lo
que me resulta natural para mí y sobre lo que tengo que trabajar para mejorar.
Todos tenemos habilidades naturales que nos vienen bien y, en algunas temas,
tenemos que esforzarnos más para comprenderlas más, para entenderlas y
dominarlas. Por encima de todo, la única cosa que me parece más natural es
comprender la mentalidad de la sumisa.
Veo
cosas muy diferentes de cómo las ven muchas otras personas. Veo las cosas con
mucha más claridad que mucha gente. Ser capaz de comprender la manera de pensar
de una sumisa, me parece muy natural. Algunas, o algunos de ustedes, lo tomarán
como un desafío, y esa no es mi intención. Todos somos diferentes y, por lo
tanto, hay que abordarlo de una manera diferente. Sí, hay ocasiones en las que
me pueden dar la vuelta y no tengo ni idea. Sin embargo, en su mayor parte,
tengo una buena comprensión de la sumisión, tal como he escrito durante muchos
años.
Mucha
gente mira a una mujer hermosa y ve lo que hay en el exterior. Ven su rostro,
su cuerpo bonito, cómo está peinada, sus medias con costura, sus tacones, su
vestido, cortado hasta ahí. Agreguen la palabra “sumisa” e inmediatamente
querrán hacerle cosas atrevidas. Yo la veo de una manera diferente. Sí, veo la
hermosura y la atracción, pero también algo más. Tienes que mirar con más
profundidad. Inmediatamente, empiezo a pensar en lo que quiere, lo que necesita
y qué tipo de sumisa es. Empiezo a pensar en cómo enseñarla y guiarla. Observo
su potencial. No se trata sólo de mirar a la mujer y contemplar la vista. Lo
más importante es… mirar más allá de la superficie, hacia lo que te está
mirando.
Siempre
he dicho que me gustan más los aspectos mentales y emocionales de la D/s. Creo que,
para comprenderla, tienes que entender cómo ella piensa y siente. Tienes que
llegar al núcleo de por qué ella quiere lo que hace. Por qué siente las cosas
que ella dice. ¿Qué hay detrás de su deseo de someterse? ¿Qué es lo que
realmente necesita y espera tener en una pareja dominante? ¿Es la fuerza? ¿Es
el cuidado? ¿Es el dolor? ¿Es el placer? ¿Es la paz y seguridad? ¿Cuál es su
fuerza impulsora? Hasta que no empieces a descubrir esto, nunca podrás
comprenderla por completo. A su vez, nunca podrás ser realmente el Dominante
que ella necesita, hasta que descubras qué necesita y por qué.
Entonces,
¿cómo averiguamos todo esto? Sí, todo vuelve a la comunicación. Todo se reduce
a que cada uno de ustedes se abra por completo y sea honesto. Y sí, eso puede
significar muy bien que hay que estar expuesto/a y vulnerable. Como Dominante,
tienes que abrirte y compartir con ella tanto sobre tí como ella sobre sí
misma. Ella no podrá respetar por completo que le pidas que sea abierta y
comparta, si tú no estás dispuesto a hacer lo mismo. Tiene que ver que es una
calle de doble sentido. Sólo entonces, empezará a abrirse contigo y te dejará
entrar en sus rincones más oscuros para poder entenderla con mayor claridad.
Tienes que hacer muchas preguntas directas y señalarlas. Tienes que permitir
que ella haga también preguntas y darle respuestas directas y honestas.
Muchas
veces, tienes que mirar más allá de la superficie de su respuesta para
encontrar el verdadero significado de lo que ella está diciendo. Y lo que
realmente está diciendo, es posible que ni siquiera ella lo sepa. Aquí es donde
entra en juego la capacidad de comprender su lado mental y sus sentimientos.
Depende de ti, como Dominante, ayudarla a comprender. Depende de usted
permitirla que se vea a sí misma y por lo que está pasando, en especial, cuando
ella misma no tiene ni idea. Obviamente, esto no se puede hacer, si no conoces
y comprendes su forma de pensar. Esto solo puede llegar con el tiempo y la
educación.
He
sido bendecido con el don de este entendimiento… al menos, la mayor parte de
este tiempo. Es mi trabajo saberlo para poder ayudarla a conocer. Me he
esforzado y trabajado para aprender más y más. Ello requiere tiempo y esfuerzo.
Sin embargo, tener una capacidad natural para comprender esto, también es muy
útil. Un Dominante debe tener una buena capacidad de comprensión de esto en
general, pero también tiene que estar dispuesto a tomarse su tiempo para
conocer a una sumisa y tratar de comprenderla también. No se limite a tomar lo
que ve y lo que dice al pie de la letra. Observe con más profundidad. Trate de
ver, no solo a la mujer física frente a usted, que dice que es sumisa.
Haga
todo lo posible para conocer las razones más profundas que hay detrás de quién
es ella, como mujer y su deseo de someterse. Descubra su potencial. Encuentre
sus motivaciones. Indague sus necesidades. Le estás haciendo un flaco favor, si
no lo haces. Y si lo haces, la mujer que encuentres y descubras, puede ser todo
lo que esperabas que fuera. Ayúdala a encontrar y ser la mujer que necesita
ser. No se trata de cambiarla o convertirla en lo que quieres que sea. Se trata
de ayudarla para ser quien es y encontrar todo lo que es, mientras le permites
alcanzar su máximo potencial. Sea ese Dominante, el que la ayude a encontrar
todo lo que ella necesita ser.
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