miércoles, 30 de diciembre de 2020

Hombre dominante versus hombre controlador

Creo que lo sexy es una actitud, no una talla de ropa. Creo que todas las mujeres pueden ser sexy. Es la presencia que proyecta una mujer cuando entra en una sala, habitación o un recinto. La confianza es la esencia cruda de lo sexy. Es la energía bruta que atrae a la gente hacia ella. El desafío, para las mujeres que son sexy y seguras de sí mismas, es sobre qué tipo de hombre puede manejarla estando con ella. 

Para la mayoría de las mujeres sexy y seguras de sí mismas, los hombres que se sienten intimidados por ellas no son principiantes. Carecen de la confianza sexual para ser atractivos, interesantes o seductores. A menudo, estos hombres también serán naturalmente “sumisos” a una mujer segura de sí misma. Sin embargo, lo contrario puede resultar muy atractivo para ese tipo de mujer: Un hombre seguro de sí mismo que elige ser sumiso a ella (dominante/Sumisa).

Hay otros dos tipos de hombres que persiguen agresivamente a las mujeres seguras de sí mismas y, a menudo, parecen muy similares entre sí, pero psicológicamente son bastante diferentes: Dominantes (seguros de sí mismos) frente a dominantes (controladores, manipuladores, intimidadores). El propósito de este artículo es brindar a las mujeres las herramientas necesarias para poder discernir las diferencias y tomar mejores decisiones respecto a sus futuras parejas sexuales. 

Uno pensaría que la mayoría de los hombres querrían mujeres sexy y seguras como parejas. El problema real para este tipo de mujer es que la mayoría de los hombres no pueden soportar el tener una mujer segura de sí misma, una vez que las convencen. El temor constante de que, con toda probabilidad, perderían a esta mujer altamente sexuada por otro hombre, les martillea. Muchas inseguridades sexuales masculinas entran en acción. Al final, la mayoría de los hombres temen no poder satisfacer las necesidades de ese tipo de mujer, muy segura y sexualizada, ni detener las constantes persuasiones de otros hombres sobre una hermosa pareja, cuando él no está cerca.

Los hombres controladores, a menudo, ven a las mujeres como posesión, no como parejas o iguales. Las personalidades controladoras tienden a ser posesivas, paranoicas, muy celosas y fiscalizadoras. Como estrategia de enfrentamiento, los hombres controladores tienden a menospreciar emocionalmente, aislar físicamente o controlar financieramente a las mujeres, como formas de mantener a sus hermosas y sexy parejas bajo su control emocional y mantenerlas menos empoderadas en el aspecto sexual. 

Cómo los hombres controladores fiscalizan emocionalmente a las mujeres psíquica, emocional, financiera y sexualmente. He aquí unas reacciones típicas:

Ninguna esposa mía irá a una boda vestida con ese vestido. Pareces una puta de dos euros…

·        No tienes necesidad de cambiar de peinado. Los estilos antiguos son más bonitos.

·        El bañador de siempre es más respetable para la fiesta de la piscina.

·        Pensaba que ibas al gimnasio con regularidad. Parece que has ganado algo de peso.

·        ¿Por qué gastas tanto dinero en zapatos y en ir al spa constantemente?

·        Necesitas ver al médico, porque creo que eres una “ninfómana.      

      Estás gastando mucho dinero en llamadas de teléfono a tu madre, hermanas y amistades.

No puedes desperdiciar tanto tiempo y dinero.                

Me encanta cuando una mujer me dice que intimida a la mayoría de los hombres. Instantáneamente me está diciendo que esta mujer es muy segura, inteligente, exitosa, y muy sensual.

Como hombre dominante, tengo mucha confianza en mí mismo. Anhelo a las mujeres que puedan llamar la atención con su belleza e inteligencia. Anhelo una pareja segura, inteligente y exitosa que llame la atención, y se defienda en un entorno profesional o público. Al mismo tiempo, me sentiría muy orgulloso de la mujer sexy y femenina que fuera mi pareja. Por lo tanto, me gustaría mostrar a mi pareja sexy y segura con el vestido más sexy y los zapatos más sexy. Querria que se sintiera hermosa, sexy, deseada y querida. Querria que todos los hombres de la oficina se volvieran para mirarla, babearan por ella y la anhelaran, porque sé que se quiere venir conmigo. Quiero que los hombres le digan que se ve muy sexy esta noche, porque eso la haría sentirse increíblemente mujer. No tendría miedo de que me dejara por otro hombre, nunca. Esa es la diferencia entre una mentalidad dominante y una mentalidad controladora. 

El propósito de este artículo es ayudar a la mujeres a diferenciar a los distintos tipos de hombres y por qué pueden seguir seleccionando a los mismos tipos una y otra vez. Por favor, que quede claro, éste no es un artículo promocional para hombres dominantes.

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