Nunca serás suficiente para ella

Tú nunca serás suficiente para ella. Ni tu sonrisa sexy o la forma en que viajas a sus ojos. Ella no lleva el olor de tu camisa en las noches que no estás con ella. Ni la manera que te ríes sonoramente, es suficiente para crear líneas de falla en su psique. Nada que te haga ser quien eres, será suficiente para ella.

Nunca serás suficiente para mantener satisfecha a esa sumisa salvaje, domada y demasiado complicada. Nunca la amarás lo suficiente, nunca le harás lo suficientemente feliz y nunca serás suficiente para compararte con los hombres que ocuparon su historia.

Ella ha tenido una vida con mucha suerte. No es una de esas mujeres con historias oscuras y horribles que contar sobre los hombres que la amaron antes que él. Todos eran hermosos. Todos la hicieron feliz. Las muescas en las patas de su cama cuentan historias que le encanta volver a recordar en su cabeza en las mañanas de sábados calientes, cuando la nostalgia comienza con el día. Tú nunca serás suficiente para competir.

Tu barba nunca tendrá la suficiente plata en ella. Tus ojos nunca tendrán los pliegues suficientes. Nunca te moverás con la fluidez suficiente o serás lo suficientemente complejo. Nunca la desearás lo suficiente. Nunca la amarás lo suficiente. Nunca te saboreará lo suficientemente bien. Nunca serás suficiente para ella.

Suficiente, significa “adecuado.” Significa “suficiente.” Significa “todo lo que se necesita,” y nada más. Él es mucho más que eso. Es infinitamente más que suficiente.

Suficiente es el caballo que llegó cuarto en la carrera. ¿Él?

“Él es mi primer premio,” dijo ella.