Muévame. Déme forma. Diséñeme para el
placer. Su placer, para ser suya. Para que sea mío. Póngame sobre su altar.
Béndame con sus razones. Sus ataduras. Cubra mis ojos. Manténgame ciega, para
intentar leer su mente. Para dar la bienvenida al primer latigazo. Para saludar
al dolor. Mientras usted coje su gratificación. El sonido de los golpes, que se
hacen eco en la noche. Respiro, mientras tomo mi vuelo. Decorándome. En su
modelo favorito. Me retuerzo y gimo. Bajo sus hermosas manos. Aceptando todo lo
que usted demanda. Se lo entrego casi todo. Más de lo que puedo soportar.
Usted me ha liberado. Para volar por
las nubes. Lloro y grito. Sólo, para romper el sueño. Cayendo en sus brazos.
Buscando su constante comodidad. Me baña en su amor. Besa mis heridas. Adora mis
cicatrices. Se regocija en mi renacimiento, bajo las estrellas. Me toca con
suavidad. Acaricia mi rostro expuesto. Me bendice con su sonrisa. Sus ojos
satisfechos. Por favor, dígame que le he complacido. Ponga la palma de su mano
contra mis labios magullados. Para aceptar mi beso de agradecimiento. Amándonos el
uno al otro con comprensión. En este momento. Nuestro placer sin fin. Dolor y
placer. Placer y dolor.
ME HE TOMADO LA LIBERTAD DE COPARTIR ESTA ENTRADA, SEÑOR
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