Entra en la habitación oscura. Tus
ojos intentan adaptarse, pero eres incapaz de verme. Sientes mi presencia
detrás de tí. Sientes la venda de tus ojos, como si se deslizara sobre tus
párpados y bloqueara tu visión. Sientes que tus otros sentidos aumentan para
compensar tu pérdida de visión.
Sientes mis manos fuertes y
experimentadas agarrando tus hombros y sientes el toque eléctrico de mis dedos,
mientras bromeando suben y bajan por tus brazos. La madeja de cuerdas en mis
manos te arañan con dureza, pero, seductoramente sobre tu piel, te presiono
forzadamente para que te arrodilles.
Sientes que la piel de gallina se
está formando sobre tu piel, mientras la lujuria y el deseo de lo externo – no
obstante, familiar -, empieza a hacerse cargo de tu imaginación y tu cuerpo
comienza a responder del mismo modo.
Sientes que tiro con fuerza de
tus muñecas hacia atrás. Sientes que tiro de tu pelo y muerdo tu cuello y tu
garganta expuesta. Intentas luchar y presionar, pero no hay rivales para mi
fuerza primaria, cuando la lujuria y el deseo me llevan a dominarte. Te
controlo. Te poseo. Sientes la presión de la cuerda, mientras ato tus brazos y
separo tus piernas con vigor.
Oyes el sonido de mi respiración
agitada, mientras comienzo a excitarme. Sientes el fuego de mis manos, mientras
empiezo a excitarme por el control de tu cuerpo y tu mente, y quieres que te
toque por todas las partes que estoy deliberadamente evitando.
Quieres que te empuje hacia
adelante y, como un juguete, llevarte al borde del auto control. Quieres que te
presione hasta el límite. Quieres que me detenga. Quieres que continúe, quieres
que pare de nuevo. Quieres que te lleve hacia un viaje. Un viaje que asusta,
pero te excita. Un viaje sin destino fijo, sin ningún fin conocido.
Quieres sentir mi verga dura, y
palpitante, empujando contra tus labios. Quieres sentir mi mano férrea contra
la parte posterior de tu cabeza. Quieres sentir mi pene forzando tus labios
fruncidos para abrirlos. Quieres sentirte sin aliento, mientras presiono tu
boca para penetrarla. Quieres sentirme en el interior de tu garganta. Quieres
saborearme. Quieres que te muestre lo que significa pertenecerme.
Quieres sentir mis manos
alrededor de tu garganta. Quieres sentir mis dientes hundirse en tu carne.
Quieres sentir el picor de tener tus pezones pellizcados. Te quieres sentir
impotente. Te quieres sentir descontrolada. Quieres que ejerza mi dominación.
Quieres que te muestre lo que, de verdad, le gusta a la masoquista y a la
sumisa, sentirse indefensa y poseída.
Quieres que te ponga en el mismo
límite. Quieres que juegue contigo hasta que estés rogándome. Quieres que te
permita orgasmar. Quieres que te fuerce hacia el orgasmo. Quieres rogarme que
me detenga. Quieres seguir adelante. Quieres que me detenga de nuevo. Quieres
llorar y sollozar y estar indefensa. Quieres estar a mi merced.
Quieres que te coja todo lo
fuerte que pueda. Quieres sentirte totalmente fuera de control. Quieres sentirte
poderosa frente a mi dominación. Quieres sentirte sin aliento, poseída y
controlada. Quieres sentir lo que se siente al estar a merced total de alguien
tan fuerte, experimentado y dominante.
Y luego, quieres que yo sea
amable. Quieres experimentar los cuidados reales posteriores. Sensuales,
seductores, un tratamiento posterior satisfactorio. Una sensación de
agotamiento total, de satisfacción total y sumisión total. Una sumisión
absoluta a mí. Quieres sentir la experiencia de una dominación real. Ser
dominada, de verdad. Quieres sentirte totalmente poseída, con dueño, incluído.
Quieres… no. Tú necesitas la sensación de ser totalmente conquistada.
:) eso es exactamente lo que se necesita. A.
ResponderEliminarCon dueño incluido si.
ResponderEliminarQuiero eso y mucho más!
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