Con más de dos docenas de tipos definidos
de sumisas y una plétora de otros tipos cuestionables, vamos a definir y
explorar un cierto tipo de sumisa: La bravucona.
Por lo general, suele ser una
sumisa que actúa con normalidad entre la mayoría de la gente, pero cuando
interactúa con su dominante, se convierte en charlatana inteligente, a menudo,
con una lengua a la velocidad del rayo, y tiene tendencia a comportarse mal.
Tanto es así, que su dominante se enfurecerá hasta el punto de que necesitará
castigarla. La parte importante de este tipo de sumisa es, que su personalidad
suele ser muy lúdica, a diferencia de la que percibimos como llamar la
atención.
Hasta el punto que, cuando una
sumisa bravucona es amenazada con un castigo por su dominante, la mayoría de
ellas, dan marcha atrás, confesando que no tienen nada que ver con su
comportamiento o que conducta no ha sido para tanto. Suelen decir que son
masoquistas, pero, por lo general, no lo son. Son sumisas juguetonas, pero van
más allá del punto de una sumisa con tendencias bravuconas o malcriadas.
El problema con el patrón del
comportamiento de este tipo de sumisa, es que se vuelven increíblemente
frustrante para la mayoría de los dominantes, hasta el punto que afecta
psicológicamente a ciertos tipos de dominantes. El dominante fuerte y experimentado
recogerá rápidamente el guante a este tipo de sumisa y, o bien, la enseña a ser
sumisa en su verdadero contexto o, a menudo, la suelta si ella no atiende la
razón y experiencia de este estilo complejo de conducta, haciéndola hacer cosas
que, tal vez, podrían lamentar. A otro dominante más débil (léase sin
experiencia), lo pondrá frenético y al borde de perder el control y entonces,
sufrirá la sensación de un remordimiento muy duro y perderá su capacidad de
sentirse confiado como dominante.
Por otro lado, y para tomar
distancia de las negaciones obvias de este tipo de sumisa, una “bravucona” es
muy juguetona, una sumisa divertida. Busca llamar la atención, no el castigo,
por lo que dirán. Con frecuencia, ellas sólo desean mostrar afecto de la mejor manera
que saben y actuando de la manera que lo hacen. Está en su acerbo genético y
carácter y forma parte de su manera de comportarse. Un dominante experimentado
aprende a manipular a este tipo de sumisa, la controlará con una estrategia
bien definida y, a menudo, hablando con dureza y palabras de control. El hecho
es que, una vez que esta sumisa se da cuenta de que ha dejado de ser el centro
del universo de la diversión para su dominante, en realidad, deplora la
sensación de angustia o enfado que sus acciones han causado a su dominante. Y
así, hasta la próxima vez que ocurra todo, de nuevo.
Buenas, suelo leerle con detenimiento, entre otros motivos porque adoro su exquisita retórica.
ResponderEliminarNo entiendo eso de tener que encasillar a la gente, somos únicos, cada uno de su padre y de su madre con una historia detrás que nos harán comportarnos, actuar y ser con la gente de manera única. Me cuesta creer que todas las "bravuconas" se comporten de una manera precisa frente a todos los D que conozcan. Dicho esto, no entiendo la necesidad de tanta etiqueta. Cual es la finalidad? Parece que haya que ir construyendo material para "dominar" según sea la sumisa.. A mi modo de ver lo más importante en el Ds es la complementariedad. Más allá de si el D con el que estoy es más o menos experimentado, no me siento cómoda, entonces no auguro mucha relación.
Y eso de comportarse de manera normal con el resto de la gente es mera lógica. A mi, la sumisa que llevo dentro me la saca mi Amo, el resto de la gente en absoluto. Solo faltaría tener que ir por la vida comportándose de una manera precisa delante de gente que a lo mejor no entiende ni respeta la Ds.
Paula