Me encanta sentir tu
humedad, cuando mi mano se introduce entre tus piernas, y tu humedad, es
evidente. Mi acciones y energía hacen que te ruborices por la excitación,
mientras tu cerebro te inunda de dopamina hasta que estés flotando bajo mis
caricias.
Quiero hacer que te
corras de tal manera, que nades en la oxitocina y que te ahogues en
pensamientos eufóricos. Quiero conseguir que te eleves tan alto, que cada vez
que te bese, seas capaz de saborear la liberación de la serotonina y sentir mi
propia pasión lujuriosa, entrelazándose con la tuya, hasta que seamos dos olas
que se rompen, dejándote empapada en nuestra pasión.
Quiero que tiembles
incontroladamente, mientras las endorfinas inundan tu sistema, y te sostengo,
mientras te desorientas y, sin embargo, sabes que en mis brazos estás
exactamente dónde quieres estar. Confortable, segura y cuidada. Quiero que lo desees,
lo sientas y abraces, como si fuera tu sensación favorita. Porque así será.
No sólo quiero hacer
que te humedezcas y excites, quiero que lo hagas a borbotones y pierdas tu
jodida cabeza en ese mismo momento, sólo para derribarte de forma segura en mis
brazos reconfortantes. Mi calidez y ternura contrarrestarán la intensidad de la
brutalidad anterior.
Una transición sin
problemas, desde una explosión de euforia a una calma relajante.
No sólo quiero
excitarte, quiero que nunca olvides ese momento y hacerte brotar de excitación.
sí, definitivamente cuando describe esos paisajes eróticos y maravillosos, me enamoro más de usted...
ResponderEliminarC
Wooowww
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