sábado, 12 de agosto de 2017

¿Copito de nieve especial?

¿Por qué algunas sumisas usan  la expresión ‘copito de nieve’ como peyorativa? ¿Cuándo ser única se convierte en algo malo? Ellas deberían pensar que son lo suficientemente abiertas para aceptar el millón de aromas dejados después de quitar todo lo vainilla. Si me permiten una pregunta más, ¿están ellas en una comunidad de pensadores o en un culto? Muchas piensan así, por lo tanto, la persona que sepa lo que es malo sobre la individualidad, por favor, que se ponga de pie.

Digo que todas son copitos de nieves especiales, tratando de encajar a todas sus personalidades en un menú desplegable, como si al hacerlo así, se hicieran miembros legítimos de la comunidad D/s.

He visto a muchas sumisas gastar cantidades enormes de energía tratando de averiguar qué etiqueta elegir para ellas y, también ver a muchas otras sumisas - pocas – que eran diferentes. Eso es demasiado poder para dar una lista estúpida. He conocido a sumisas ferozmente apegadas a su título de sumisa, aceptando bien su singularidad, porque todas las que han aceptado esa etiqueta, son igualmente singulares.

Si tuviera que vestir a la sumisa que hay en ella, llevaría estiletos de aguja y de charol. Fuera del matrimonio, es bastante dominante y traviesa. No es muy mocosa, pero, no por falta de intentarlo. Ella sólo chupa, o eso le dicen. No tiene suficiente desafío o imaginación para merecerse el título, pero el tipo de química que adora, gira alrededor del humor. Habla con descaro, ¿No le gusta? Entonces, es mejor que no seas su dominante. Su sumisión no está construida para hacer felices a los uber dominantes de los chats, foros, blogs, etc. Es lo que viene orgánicamente de amar a un hombre que está con ella, porque la ama y no por su etiqueta de sumisa.

Ella no se somete sin la dominación que se adapta a su medida. Lo mismo que un traje a medida. Necesita un dominante que pase el tiempo conociendo sus partes vainillas, antes de que él espere ver a la sumisa que hay en ella. Es muy sugestionable, por lo que es fácil tirar de sus cuerdas de las formas más sutiles. Le encanta conocer a un dominante con una cabeza llena de vacío y entrega. Siempre hay un gigante rojo.

Pero, éste es de ella: Ésta puede renunciar al control y el poder sin que se lo haya ganado. Su sumisión sólo puede ser ganada, cada vez, a pequeños trozos. Contra más respeta a su dominante, más sumisa se vuelve. Su marca de intercambio de poder se gana con amor. Trata de encontrar eso en el menú desplegable. Ella ni siquiera puede encajar en una etiqueta poli o monógama. No es ninguna de las dos, y ambas, simultáneamente. Sólo abriría una relación con un dominante que se sienta cómodo con la monogamia. (No digo que fuera fácil de entender).

Ella no es una clavija redonda tratando de encajar en una tuerca cuadrada. Ella es singular. Su singularidad es preciosa. En algún lugar del mundo, alguien está buscando a una persona como tú. Si regalas tu individualidad por el bien del tuísmo, nunca podrás encontrarte.

1 comentario:

  1. Un escrito, más que para responder a nada, reflexionar de cada apartado...

    Saludos y feliz noche.

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