Creo recordar que he escrito un par de veces sobre La historia de O en este blog. Pero es tan excepcional, que siempre es una fuente de inspiración muy socorrida, para escribir en los momentos en los que la inspiración se esconde o se aleja de mí. No sé cuántas veces la he leído y comentado. Una vez más, he tenido que recurrir a ella.
¿Por dónde empiezo? Quiero decir, ¿sobre qué se puede escribir de este libro que no se haya dicho ya? Después de todo, es una de las novelas eróticas más famosas de todos los tiempos, muy leída, analizada y discutida. Allanó el camino para una futura generación de escritores eróticos y, hasta el día de hoy, sigue siendo uno de los pocos libros que retrata una relación Dominante/sumisa con una profundidad y comprensión tan asombrosas. Aunque no sea una obra maestra literariamente, es honesta, real, abierta, cruda, oscura, convincente, amorosa, apasionada y mucho más. De hecho, al igual que la relación de O y Sir Stephen. Por lo tanto, no hay mucho más que decir aquí. Pero, hay…necesito contarte sobre O y ella, su persona.
¿Qué ves cuando piensas en O? ¿Una mujer impulsada por el amor a someterse a los deseos más oscuros de su hombre, un depredador sexual de otras mujeres? ¿Una mujer valiente? ¿Una mujer que se conoce a sí misma tan increíblemente bien, que conoce sus capacidades, sus deseos, sus fuerzas y sus debilidades? ¿Una esclava sumisa? Quizás veas todas esas cosas o, tal vez, veas algo completamente diferente, pero ella sólo se ve a sí misma. Cuanto más leía, más entendía, más se veía a sí misma. No en las cosas físicas que le pasaron. No le gustaba que la llevaran a Roissy, que la compartieran o incluso, que la regalaran. De hecho, esto último sería su destrucción, puesto que, al cederla, sin él, ella no era ella.
No, lo que sospecho es que algunas sumisas se ven a sí mismas en O, en la persona, no en el auto conocimiento que ella tiene, el orgullo de quién ella es y lo que ella es, su habilidad para perseverar por amor, su fuerza de carácter para ser de quién es y lo que ella es, incluso cuando se enfrenta con otras incomprensiones. O sabe que está en un viaje, sabe que ella puede sobrevivir a cualquier cosa, mientras sea amada por él, y está preparada para demostrarlo, pero, también sabe que ella necesita un hombre que la lidere. Esto no es sumisión para complacerlo, es sumisión porque la completa.
Cuando ella es azotada, lucha, llora y suplica para que se detenga. Cada golpe es agónico, cada azote la aleja de sí misma, ella odia cada momento de esos azotes, pero una vez que termina, lo anhela de nuevo. Pues ella sabe que, con el dolor también encontrará el placer, que fue creada para ser usada, pero, también fue creada para ser amada por quién y lo que ella es, y amada por Sir Stephen. Porque en mi opinión, René es el “gran pretendiente” de esta historia. El verdadero Dominante y O es el verdadero amor, y el verdadero Maestro es, sin duda, Sir Stephen. Una mujer como O sólo puede someterse, de verdad y por completo, a un hombre que pueda azotarla él mismo, y sujetarla cuando otros hombres la azoten. Esto hace que René sea finalmente débil a los ojos de O, como a los míos.
Por eso, no me extraña que muchas mujeres hayan leído a O con el corazón acelerado, que algunos capítulos las hayan hecho jadear, otras muchas se habrán humedecido, habrán palpitado, y otras se habrán asustado. Porque verse a sí mismas, su “oscuridad” reflejada en él, puede ser algo aterrador. Cuando algunas mujeres leen a O, no pueden esconderse de quiénes son, no es que quieran, sino que O las hacen preguntarse hasta dónde las llevará su propia oscuridad, cuánto la anhelan, cuánto pueden soportar y tolerar, cuánto quieren, y a qué profundidad las llevará su sumisión. Son estas preguntas las que las asustan, porque saben que, sin emprender su propio viaje hacia la sumisión, nunca encontrarán las respuestas a esas preguntas. Se tienen que enfrentar a sus miedos o quedarse incompletas para siempre, sus límites desconocidos, sus preguntas sin respuestas, su sumisión sin explorar y su verdadero yo, sin descubrir.
hace ya mucho tiempo que Lei el libro. me aburrio sobremanera. me resulto bastante irreal eso De cederte asi por las buenas ; lechuga plana; y pareciera siempre estuviera en la misma pagina. spanking spanking y mas spnaking... super real ( modo ironico a tope) la abrasion sin conociemineto previo y ya el colmo q debi Leer ( insisto no fue ayer) alguna nueva edicion con dos final es, lo mas absurd es q en su dia fue la Biblia del bdsm y tenias que escuchar: pues lo he leido en O. y la pelicula igual de soporifera. yo lo siento pero soy critica con lo que Leo. ni kl disfrute,ni me parece q este bien escrito; y De la tematica me parece han irreal como grey.
ResponderEliminarana
Que La historia de O no es una joya literaria es bien sabido, pero lo que no se puede poner en duda es la valentía y la honestidad de su autora en publicar su experiencias de sumisa, y máxime en aquellos años.
EliminarLo demás,incluyendo los otros libros que le han seguido de otros autores, es accesorio y no le hacen sombra a sus vivencias y realización como mujer sumisa.
Saludos
Nunca entendí el papel que jugaba René en la vida de O, o por qué o para qué estaba en ella, a mis ojos fue alguien inexistente.
ResponderEliminarO lo haces tú, o estás conmigo mientras alguien más hace lo que tú decidas, no hay más que eso.
Buen fin de semana, un abrazo
Creo que he dejado claro el rol de René.
EliminarBuen fin de semana