Algo más

Lo mundano, la rutina, los holas y los adioses y la forma en que lo estás haciendo, cuando, en realidad, no me importa un bledo como lo estés haciendo. Necesito algo más que eso.

 

La postura del misionero y los gemidos suaves. Vamos a tratar de exprimir el sexo una vez a la semana, o dos veces, si nos sentimos juguetones, o dejarlo hacer. ¿Por qué tenemos que hablar sobre el tipo de sexo? Necesito algo más que eso.

 

La incomunicación, los gestos agresivos y pasivos, los portazos y dejar que las cosas pequeñas se conviertan en cosas grandes. La falta de pasión, las palabras, el sexo, el tiempo y la energía en la relación. Necesito algo más que eso.

 

La razón por la que necesito la D/s no es por los azotes, la disciplina, las ataduras y los momentos alucinantes de belleza erótica. Más bien, la anhelo, porque necesito la intimidad, esa santa apertura. Lo sabes todo sobre mí, y todavía me sigues amando por ello, ese tipo de intimidad. No es el intercambio de poder, es el intercambio de ideas, la pasión y el compromiso lo que necesito. No es el momento de tenerla cautiva lo que necesito de verdad, son los momentos que, debido al estilo de vida, nos encontramos con una libertad mutua, que no tiene paralela. No es el sexo, sino la pasión, el propósito y la historia, que contamos a través del sexo, lo que necesito. Tengo mucho que decir y necesito decirlo constantemente. La unión, no las ataduras, es lo que anhelo y necesito.

 

La conclusión es, una relación vainilla, sí. Necesito algo más que eso y eso es más que una relación D/s honesta, y eso es, una relación comprometida y de gran alcance.