Quiero
a… no, no es eso. Necesito a… no, todavía no, copular es más que eso. Te
destruiré en el momento, para dejarlo todo borroso, pero, con un tinte de pasión
caótica. Quiero tener ese momento, de tal manera, que cualquier cosa dentro de tí,
ceda a mis deseos.
Quiero
encapsularte en mis garras, para que mis manos se muevan sobre tí, al igual que
una ola, cuando se estrella, superándote y dominándote. Para arrojarte en mi
corriente. Para atraparte en mi molde.
Serás
devorada adecuadamente y mi hambre será domada. Quiero… No, en absoluto, es eso.
Necesito… las necesidades no son nada comparadas con esto. Voy a… sin una sola
duda… poseerte como propiedad mía que eres.
Caballero, ¿es esto algo que, de verdad, le gustaría?
ResponderEliminarPaula
Sin ni una sola duda.
ResponderEliminarVa con todo y por todo, ¿hay algo mejor que eso? y lo hace más interesante ... "sin una sola duda".
ResponderEliminarPropiedad privada, para su uso y placer, que al final es el de ambos.
Es aquí donde se proyecta y se percibe el dominio de quien se es.
Un abrazo
Llegas hasta la misma profundidad del relación a la que pretendo llegar.
ResponderEliminarFeliz día,
B.A.