Perdida en sus propios pensamientos, ella
se sentó en silencio. Paisajes tachonados de árboles pasaron rápidamente.
Escuchando el rumor suave del motor bien mantenido, ella soltó un suspiro
agradecido, mientras se estiraba y se acomodaba en el asiento.
Justo, cuando había pensado que su día
de pesadilla iba a ser aún más largo, los faros de un coche aparecieron detrás
de ella. Un coche precioso, liso y negro, circulaba hacia arriba, a su lado, y
en la misma dirección. El conductor ofreciéndole un paseo.
Ella lo aceptó. Se subió al coche, y empujando
un poco el asiento, su cuerpo voluptuoso se tensó contra el cinturón de
seguridad y se posicionó para ver mejor a su chófer. Alto, delgado, musculoso y
guapo fueron sus primeros pensamientos, hasta que vio su perfil. Entonces, una
sombra de dolor parpadeó en su rostro, antes de que sus cálidos ojos se
tornaran fríos y calculadores. Su parecido a su ex era inquietante.
Él le había causado mucho dolor. Dejó
caer el cuchillo con el que la había amenazado. La dejó sin una palabra.
Ella paseó su lengua húmeda por su labio
inferior antes de morderlo suavemente, contemplando el largo y solitario camino
que tenía por delante.
Ella no tenía ni idea dónde estaba ese
lugar abandonado en el que se encontraba en esos momentos, pero esos
interminables kilómetros, para nada parecían ser el escenario perfecto. Ella
podía sentir la tensión sexual latiendo en el interior del coche, imaginando el
deseo que iluminaría sus ojos. La protuberancia en sus pantalones estaba a su
alcance. Ella pasó su mano por encima de la misma, haciéndole saber que estaría
bien parar el coche, tal vez, en una zona apartada para ella poder cumplir sus
deseos. Él realizaría los de ella muy bien. Los acontecimientos futuros pasaron
por la mente de ella. Con el vestido levantado, ella lo montó a horcajadas, lo
cogió, todo él, y lo utilizó hasta que su alma se sintió revitalizada.
Y luego, estaba el cuchillo. Un recuerdo
del tormento. Él no era su ex, pero lo haría.
ResponderEliminarDeja mi corazón retumbando, mi mente creando lo que sigue...
Cin