“Siempre
estoy haciendo lo que no puedo hacer con el fin de que pueda aprender a
hacerlo.”
¿Quieres
aprender a ser una amante, amor? Haz que tu corazón se rompa, búscalo muchas
veces y consigue llevarlo al punto de euforia pura, sólo para ser arrojado
constantemente al abismo del dolor. Sientes como si nunca fueras a amar de
nuevo, busca a la persona que te haga sentir mejor de lo que pensabas que
podrías. Que hagas todo el camino, no decir que te aman, sino muéstralo a
través de tus actos afectivos y bondadosos, cuya naturaleza romántica viene en
el momento adecuado, pues incluso, en medio de una mañana mundana, te puedes
sentir querido y en casa con ellos.
Tú
quieres ser dominante. Entonces, domina a alguien. Comete errores, siente
inseguridad, olvida lo que has planificado y no vivas a la altura de todas las
expectativas que tienen de ti. Aprende de lo que las gustan, dále a ella un
momento tan rico de pasión que, al día siguiente, siga todavía temblando. Dile
que haga algo y observa su obediencia, porque has puesto todo el tiempo, el
trabajo y te has ganado su confianza, y su cuerpo. Su sumisión es tuya.
Siéntete conectado a tu sumisa, como no sabías que era posible. Tú quieres eso.
Entonces, en primer lugar, tienes que fallar, dado que no hay ningún sustituto
de la experiencia.
Tú
quieres ser sumisa. Sométete, tienes menos experiencias de las que estabas
deseando. Sé desafiante y bravucona. Procura ser azotada desde una manera suave
a fuerte. Desde unos breves azotes a un tiempo prolongado. Sé pesada comunicando
tus necesidades. Conviértete en la sumisa que quieres ser, observa que tu reto
se va disipando. Haz que los momentos que golpean tu mente se alejen y déjalos
a la deriva en las regiones profundas del subespacio, donde entras en éxtasis
como agua caliente que cae de una ducha y deja que corra por tu piel sedosa,
todavía excitada y roja, de unos recientes azotes. En tu sumisión, siéntete en
casa y aprende cosas sobre ti misma que no sabías que estaban enterradas en lo
más profundo de tu ser. Cosas que te dejan confundida y ligeramente
avergonzada, ahora que las abrazas, como el abrazo de una vieja amiga. Siéntete
conectada a tu Dominante como nunca has estado conectada a ninguna otra
persona.
Cualquier
cosa que quieras tener para estar dispuesta a ponerla en el tiempo y esfuérzate
en manifestarla. Nadie es maestro en su oficio sin esforzarse en dominarlo.
Ningún talento natural puede sustituir al esfuerzo duro. Quieres la relación
D/s de tus sueños, entonces, es mejor empezar, porque va a ser un viaje lleno
de baches, pero te prometo que te va a encantar, cuando llegues allí.
Suerte.
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