Voy hacerte sentir mi amor, como
si yo estuviera de pie a tu lado. No, como si yo estuviera dentro de ti. Con mi
mano en la parte posterior de tu cuello. Nuestros ojos, interconectados en un
momento de respiración pesada.
Mi amor es sudoroso y latente. Mi
amor se balancea y agita. Agarras mi amor y clava las uñas de tus dedos
apretando, rascando y gimiendo. Sin gritar, y sin dejar de amarme.
Gimes.
Me amas más fuerte, con más
dureza. Amarte hasta que no puedas ver directamente. Tus ojos se hacen agua,
mientras tu cuerpo se convulsiona, dejando que tu amor se haga mío.
Viniendo.
A una nueva comprensión de lo que
se siente al amar. Yaces ahí, sin ser capaz de moverte, llevando mi amor como
una segunda piel.
Lo respiras.
Manteniendo el aroma dulce cerca de tus recuerdos. Dices de tocarme. Pregunto por qué. De nuevo dices que puedes sentir mi amor. Quieres que yo toque el comienzo y tú quieres sentir mi amor, cuando terminemos.
Sentir el amor, miau...ronroneo con esta entrada.
ResponderEliminarCin
Podría decir que todo sucede con una mirada pero no, va más allá de eso, más profundo, rotundo, es el recorrido previo lo que nos lleva a ese punto, ese instante donde todo cede, todo se entrega.
ResponderEliminarMe gusta, un abrazo
Tus comentarios llevan tu magia a raudales.
EliminarUn abrazo,
B.A.