Las perras reales comparten...

Así pues, estaba navegando por la mañana a través de diferentes páginas y me encontré con una foto de dos chicas jóvenes  cubiertas de semen y besándose. El subtítulo de la foto era: “Las perras reales comparten el semen y se lo tragan.”

Pensé para mí mismo: “Bueno, eso es una declaración interesante.”

Mientras la foto era agradable, sobre la base de un nivel visceral, fue el subtítulo el que llamó mi atención. “¿Qué coño signfica eso?” Pensé. No pude averiguar la correlación entre compartir y tragar semen con ser una perra de verdad. De hecho, incluso me perdí al pensar en lo que era una verdadera perra. Por lo tanto, decidí que iba a necesitar mis poderes mentales una vez más. Así que, viajé por el interior de la mente de la mujer joven que publicaba la foto. Era dificil traspasar los clips de las amas de casa reales y todo el barro que ella estaba colgando en Pinterest hoy. Pero, finalmente, después de aclarar su diatriba sobre el por qué un cantante famoso es jodidamente impresionante, fui capaz de entrar en su corteza cerebral y averiguar lo que ella quería decir cuando publicó esa título.

Lo que decía era: “Las putas reales comparten el semen y se lo tragan.”

Lo que ella pensaba, era: “Hola, hermanos míos de chats y foros perversos. Estoy aquí hoy cubierta de semen, besando a mi hermosa amiga en un acto de liberación. Libre del confinamiento tiránico y púdico de una sociedad que ha reprimido durante mucho tiempo la sexualidad de las mujeres, lo cual hace que actos simples con otras mujeres sean desafiantes, a la vez que llevan la eyaculación de su contraparte masculina. Una declaración de que hemos dejado los tiempos de la represión y ahora vivimos en una era donde las mujeres, como nosotras mismas, somos dueñas de nuestra sexualidad. Tanto que podemos referirnos a nosotras mismas como verdaderas perras y putillas sin avergonzarnos de nosotras mismas ni de nuestras hermanas.”

“No volveremos a ser reguladas y definidas por los hombres sedientos de lujuria de nuestra sociedad, sino que estaremos orgullosas de nuestra desviación y  llevarla mucho más alla del criterio, más allá de la condena, será como un testamento de que no sólo somos mujeres, madres, esposas, hijas, hermanas y amigas poderosas, sino que somos perras reales  y no debemos ser jodidas. Si usted no puede respetar nuestra sexualidad y comprender que es una parte de quienes somos, y no necesariamente un elemento definitorio, entonces, te puedes ir a la mierda y que pases un buen día.”