Todos hemos visto la eyaculación
en algunos foros y vídeos, capturando perfectamente la belleza de un momento
sensual. Tal vez, sea un tiro a una mujer atada eróticamente, en una pose que
sólo habla mucho de cuánta energía increíble hay con lo que hacemos en este
mundo de perversión. O, tal vez, no sea más que una sumisa arrodillada para su
Amo y, de alguna manera, esa imagen lo dice todo, mucho más de lo que cualquier
palabra pudiera transmitir. Hay mucha belleza en el mundo de la perversión. Es
tan abundante como los placeres físicos y mentales que se han de tener. Mi
evento más favorito es cuando tengo a una sumisa arrodillada delante de mí, con
las manos atadas detrás de ella y con los ojos vendados. Cada vez que soy capaz
de presenciar eso, es impresionante. Me han honrado y confiado lo suficiente
como para experimentarlo con algunas sumisas hasta ahora y no hay nada
comparable con ello. Es emocionante, es mágico y, para mí, al saber lo
vulnerable que está en esa posición, lo hace aún más intenso, cuando lo veo a
través del encuadre de mis ojos.
Esta mañana, estaba pensando en
esto y me pregunto qué es lo que ellas ven equivalente a esa visión. Porque,
cuando están en esa postura, el dominante es testigo principal de esa imagen
hermosa. Ellas están en otro lugar en su mente sumisa, y su visión se eclipsa.
Así pues, mientras las están mirando y presenciando, los recuerdos más hermosos
que mi mente jamás tendrá, me pregunto qué vistas se llevarán consigo cuando los
recuerden.
Por lo tanto, tengo curiosidad
por las sumisas que han vivido experiencias similares. ¿Me podrías decir qué
imagen durante una sesión ha sido tu favorita? ¿Recuerdas la que destaca por
encima de todas las demás?
En esa misma posición, cuando incluso sale de mi el arrodillarme y aun sin tener los ojos vendados, ya soy incapaz de mover la mirada del suelo y menos aún de moverme. Sublime sensación de paz,entrega y fundirme con mi Sr.
ResponderEliminarHermoso es tu comentario.
EliminarBuen día
Gracias por responder a mis preguntas...
EliminarReleyendo y pensando, otra imagen que disfrute,imagino porque fue algo totalmente improvisado, de rodillas en el suelo con las palmas de las manos ofrecidas. Aun recuerdo que le dije: necesito arrodillarme y al poco puse así los brazos ofreciendo las palmas..
ResponderEliminarEn resumen, las posiciones que ' surgen' y llevan implícita una entrega,ofrecimiento, brutales..
Impresionante tu ofrenda, anónima.
EliminarBuen día
Ben Ali, soy muy mental. A mi modo de ver, la verdadera sumisión es la q sale de tu ser, puedes tardar más o menos en ofrecerte de ese modo claro está y basta q lo leas y te lo propongas para q no sea lo mismo o sea totalmente forzado. Cuando me ofrecí a ponerme de rodillas por primera vez...termine llorando, aun no tengo clara la razón. Disfruto mucho más ese tipo de momentos q las situaciones archiconocidas por todos.
ResponderEliminarLuego dicen que no soy sumisa..
Pauladark
Claro que eres sumisa. No tengo la menor duda. Basta con leerte.
EliminarMuchas gracias por aportar tu opinión y experiencia.
Buen día
Creo que no es la posición o la situación, más bien es aquello que haces sin que te lo reclamen, porque aflora de ti, son los estados mentales en los cuales quedas como aislada del mundo y sólo puedes respirar de la libertad de actuar desde dentro hacia fuera.
ResponderEliminarEstados; Equilibrio, sosiego, éxtasis...Eso es lo que no se olvida, esa es la imagen que nos queda grabada.
Me ha encantado encontrar su Blog.
Reciba un cordial saludo.
Brisa.
Bienvenida y muchas gracias por comentar...
EliminarSaludos
Brisa, coincido contigo. Recuerdo q cuando empecé en el Ds toda ingenua pregunté: y q pasa si me entrego y me da la risa? El que fue mi Sr se tuvo q armar de grandes dosis de paciencia q me llego a decir: nos reiremos juntos! Y después.. Voy y me quedé muda! Me costaba articular palabras! Ahora lo pienso y lo q más recuerdo es eso..cuando sin entender la razón me ofrecía.. Y después pensaba: esto no es sumisión porque estoy pidiendo algo.. Fue una lucha interna entender q el aflorar es precisamente eso: verdadera sumisión. O ahora así lo veo yo!
ResponderEliminarPauladark