Vivimos
en un mundo muy rápido. Deseos, anhelos, mañana, la próxima semana. Las redes
sociales, el teléfono. Siempre en contacto, siempre accesible. ¿Es porque
tenemos miedo de estar fuera, si alguien contacta? ¿Pensamos que somos indeseables si alguien no
contesta a un mensaje? Vemos lo que parece ser que divierte a los demás.
Comparamos y, a veces, sólo tienes que bajar el volumen.
Estamos
descontentos con las cosas. Las relaciones pasadas, los matrimonios fracasados,
la gente que nos defrauda. Todo esto puede comer en el corazón mismo de tu
belleza interior. Y puede causar mucha angustia, si no resolvemos esos
problemas. Tú mismo. No teniendo a alguien más que te haga entero, sino
haciendo las cosas que te llenan en la vida y te hagan sentirte lleno. Por lo
tanto, baja el volumen.
Mira
a tu alrededor, observa lo que tienes. No busques a otro para llenar tus
vacíos. Conviértete en ti mismo. No hagas que otros paguen el precio por el
pasado. Aprécialos por lo que son. Mira cómo añadir a su vida. Cómo os
complementáis los dos, no lo que puedan hacer por tí.
Baja
el volumen. Desconecta. Contacta con tu propia alma. Déjala cantar. Vive el
momento, hoy, ahora, y si escuchas…y bajas el volumen, entonces, y sólo
entonces, podrás oír la música.
GRACIAS, señor.
ResponderEliminarSus palabras llegan a mi como un torrente de buenos deseos...
Ya sabes que me encantan todos tus escritos, siempre tan acertados. Por ti y tu manera especial de escribir! Creo que contribuyes a hacer todavía mejor, el mundo del bdsm :). A
ResponderEliminarMuchas gracias. Al menos, eso es lo que pretendo.
EliminarSaludos