Hoy,
ella ha estado almorzando con un Amo experimentado. Un hombre realmente
brillante, reflexivo y perspicaz. Sabe seleccionar bastante bien y si tropieza,
está claro que puede ser exigente con quien pasa su tiempo. Esto, por sí mismo,
lo convierte en alguien que ella quiere en su círculo íntimo,
independientemente de la dinámica.
Hablaron
de los roles sociales entre los dos mundos, el de las vainillas y el de los
pervertidos. El vainilla dicta que las mujeres pueden hurgar a través de los
hombres, como un bibliotecario hurga a través de un diccionario para llegar a
la sección “m.” Ignorando miles de páginas para llegar a la página correcta, la
palabra adecuada, la columna de la derecha para encontrar la ortografía correcta,
para encontrar la definición exacta de las telarañas de lo que es un dominante
auténtico.
En el
mundo vainilla, miles de hombres compiten por la atención de las mujeres, al
margen de su valor. ¿Tetas grandes? ¿Dinero? ¿Sexy?
En
el perverso, es diferente. En la perversión, miles de mujeres están compitiendo
entre ellas por el dominante macho más adecuado. Por el que es consistente. Por
el que practica la auto disciplina, antes o después, esperando la misma
atención a los detalles por parte de ella.
No es
suficiente decirle a tu sumisa: “Te azotaré, perra, de rodillas y chuparás mi
polla.” Eso no es frío del todo, pero sino te has ganado su respeto, las
posibilidades son de que se ría directamente en tu cara.
Si
haces demandas no razonables sin haber lanzado un mínimo de seguridad o
confianza en el camino de ella, lo más probable es que va a ser respondona y te
dirá que le des crema negra a tus botas malditas.
Pero,
¿qué pasa con el hombre dominante que está muy solicitado, después de los
esfuerzos rebeldes para encontrarlo?
Ellas
pueden sucumbir al deseo, como para reclamar al primer hombre que diga: “Golpea
tus rodillas punto, punto, punto.”
Podrán
sacrificarse y hacer cosas que, de otra manera, no harían en un esfuerzo por
complacerlo. Y sin duda, el corazón de una sumisa realmente quiere agradar.
Para
ella, el hombre dominante real, aparte de ser consistente y asertivo, asume la
responsabilidad del bienestar emocional de su sumisa durante la sesión o la
relación. Existen los requisitos del cuidado posterior. Hay controles del
barómetro emocional. ¿Se satisfacen las necesidades de ella? ¿Son de él? ¿Es
trabajo de él mostrarle que, através de la comunicación, parece como expresar
sus necesidades y sus expectativas? ¿Puede él leerla como un libro, la piel y
el cerebro y mejorar la conexión con el trabajo y la imaginación?
Pero,
cuando él trajo un tema interesante durante la conversación, cuando ella se
convenció de la confianza que él tiene en lo que pone sobre la mesa y dice:
“¿Qué es lo que vas a hacer para mostrarme su valor para recibir lo que puedo
ofrecer?”
Esta
pregunta es donde ella tuvo que ser auto reflexiva. Tenía que preguntarse a sí
misma: “¿Qué voy a hacer para estar fuera de una multitud de miles de sumisas
hermosas, lúdicas y pensativas, buscando todas las mismas cosas? ¿El
intercambio de poder? Los regalos que uno da al otro sin importar en qué lado
de la barra estás.”
Así
pues, vivir su vida según los principios, haciendo todo lo posible para librarse
de los defectos del carácter, lo que pueda decir, sin haber tenido muchas
experiencias para seguir, es continuar trabajando siendo desinteresada.
Mostrarle cómo ella ve el respeto, ofreciéndolo. Exhibiendo la disciplina en sus prácticas diarias, por lo que puede
seguir la instrucción que, sin duda, será saludable para cualquier relación.
Dedicación al objetivo y la entrega. Dándole el último trozo de la pringá. Sí,
ese es el sacrificio más grande del domingo. Mejor reconocerlo. Allí está el
amor de los dos. Inscribiéndose por el rol para estar dispuesta a recibir todo
lo que tengas que ofrecer. Y seguir siendo diligente, incluso, si él no fuera tu
favorito.
¿Qué
características tiene que tener una mujer para que la hagan ponerse de pie como una
sumisa elegible en este mundo masculino dominado por roles invertidos? No es que a ella le importe. Incluso, si ella
no se está sometiendo a sus caprichos, que tantos de ustedes estáis tan
calientes. Esta bien, sólo para leer su página y dejar mensajes traviesos, como
“Oh, la,la, Señor. Así que sí, o es usted muy astuto, señor Dominante.” Bueno, ella
no es una bravucona segura de la descripción del personaje, de lo que está
dispuesta a poner sobre la mesa. Ella se escapó.
Me ha encantado eso de ' te azotare perra, de rodillas.. ' así de sopeton y sin conocerse. Es el Ds que abunda en el Internet. Esta entrada en sí mismo es un peligro para el aprendizaje de esos no D que dicen serlo y al final terminan hasta ofreciéndose de sumisos. Lo mejor, llevarlos al límite de su paciencia.. El D real aguanta, sabe meterse en la mente de la sumisa, sabe esperar y no pedir ( ya se encargará ella de arder por el) el fantasma, sobra decirlo se esfuma. Ahora, la conquista de un D puede ser tan difícil que incluso haciendo el camino fácil parece q estés destinada a tropezar una y otra vez y no te muestres digna para el.
ResponderEliminarMe ha encantado eso de ' te azotare perra, de rodillas.. ' así de sopeton y sin conocerse. Es el Ds que abunda en el Internet. Esta entrada en sí mismo es un peligro para el aprendizaje de esos no D que dicen serlo y al final terminan hasta ofreciéndose de sumisos. Lo mejor, llevarlos al límite de su paciencia.. El D real aguanta, sabe meterse en la mente de la sumisa, sabe esperar y no pedir ( ya se encargará ella de arder por el) el fantasma, sobra decirlo se esfuma. Ahora, la conquista de un D puede ser tan difícil que incluso haciendo el camino fácil parece q estés destinada a tropezar una y otra vez y no te muestres digna para el.
ResponderEliminarSinceramente pienso que la conquista de una persona sea dominante o sumisa,debe ir por las dos partes.
ResponderEliminarEs cierto que los verdaderos dominantes escasean y las personas sumisas se los rifan, pero....opino que ya puedes ser la persona más sumisa del mundo y hacer puntos que si no hay química,su forma de ser no atrae,no hay nada que hacer.
Un saludo
Por supueto...
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