sábado, 28 de enero de 2017

La ruptura de una relación D/s

Este no va a ser un artículo sobre mi vida, aireando mis trapos sucios. Siento decepcionarte, si es lo que esperas. Este artículo va a tratar sobre algo de lo que no se habla con frecuencia, es decir, sobre el nivel de dolor asociado con la disolución de una relación D/s. Tal vez sea, porque mostrar las emociones no es algo que un Dominante airee y parezcan suaves. No lo sé.

Vamos a decir que es devastadora. Una sensación muy mala y más brutal que cualquier divorcio. La razón de ser es el nivel de intimidad. Cualquier persona, comprometida en una relación D/s a largo plazo, puede atestiguar que el nivel de intimidad, confianza y comunicación es sin igual y no se puede duplicar o conseguir en una relación vainilla.

Cuando alguien te ha entregado su dominación sobre tu cuerpo, tu bienestar y tu seguridad emocional, que es un nivel de compromiso profundo, exige una gran atención del uno hacia el otro. Lo he dicho antes y lo diré de nuevo, la razón por la que una relación D/s es tan diferente de una vainilla es, porque en una relación vainilla, puedes coexistir dentro de los parámetros de la relación. Mientras que en una relación D/s, ambos se convierten en los parámetros y los dos tienen que existir dentro de una dinámica que está dentro de sus mismas interacciones. Simplemente, tú no puedes coexistir, la propia relación te fuerza a convertirte en algo más que dos personas, te conviertes en una persona dinámica que no puede existir sin el esfuerzo continuado y consciente de ambas partes.

Has conocido a parejas vainillas, que han llaneado sin tener muchas interacciones, y luego se juntan esporádicamente y su relación continúa.

Visto que eso no puede suceder en una relación D/s sin que se desmorone sobre sí misma y deje de existir, se necesita un esfuerzo constante para mantener la dinámica viva y accionable. Sin esa participación constante, sencillamente, la relación deja de existir.

De tal manera que, el nivel de intimidad, que es hermoso cuando la relación va fuerte, es terriblemente devastadora, mucho más allá de lo que las palabras puedan expresar, cuando se rompe.

Ella llega a ser mucho más que tu sumisa, se convierte en tu mejor amiga, tu amante, tu familia y ella es, indudablemente, tu sumisa de verdad, y te llegas a sentir constantemente comprometido en esa dinámica sutil, o aparentemente todo, en todo momento.

Perder eso, no es perder literalmente un trozo de ti mismo. Pierdes tu amor y tu mejor amiga. Dos cosas que no sólo romperán el corazón de cualquier hombre, sino que, además, de perder eso, también perderá a una sumisa de la que usted era responsable y, de cuyo servicio y entrega a usted, le reportaba mucho placer, alegría y el propósito de que era devastadora. Pensar en que estará arrodillada ante otro dominante y ser azotada, es peor que pensar en ella teniendo relaciones sexuales con un hombre vainilla.

Por lo tanto, sí, la D/s puede hacer que una pareja se sienta más unida y cercana que una pareja vainilla normal, romper esa dinámica de intimidad, aparte de ser tan dolorosa como increíble, quiere decir, que va a doler tanto como le duele a una madre parir.

1 comentario:

  1. Una ruptura de una relación así es muy duro por las dos partes, supongo que también dependerá del motivo de dicha ruptura y de quién dé el paso....

    Siempre he leído como la parte sumisa hablaba de este tema y se agradece que alguien dominante dé su punto de vista.

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