Ven, arrodillate a mis pies, puta curiosa. Comprende dónde estás, y este mismo
día puedes ser una esclava, sumisa o prostituta. Un objeto de insaciable
delicia o, tal vez, algo más.
Reconoce la mano que controla este liderazgo. Siente mi control a través
de estos eslabones de cadena. Te mantienen equilibrada y en calma. Un momento
de irreverencia te enseñará a caer.
“Mantén tus ojos mirando al suelo. No estás preparada para ver. Lo que
pienses y sientas es la mitad de lo que será.”
Quédate quieta mientras quito tu túnica. Mañana no seré tan amable. Busco
la carne con urgencia. Las barreras de encaje y seda son hermosas, de verdad.
Pues enmascaran lo que mis ojos buscan. Yo nunca seré hermoso como tú. Contén
tus músculos, mientras mis dedos te exploran. Escucha mi voz, respira y exhala
lentamente, a medida que tus pezones se endurecen y tus labios se estremecen.
Tu instinto puede estar a punto de reaccionar, pero te negaré todo al
insinuar tu temblor.
“Permaneceré inmóvil hasta que te permita ser libre.”
“Lo que piensas y sientes es la mitad de lo que será.”
Concéntrate en mi tacto, mientras estiro tus rodillas, y no te resistas.
Siente que mi atención se prolonga a través de los músculos de tus muslos.
¿Sientes el fuego nacido? Allí donde el rocío espera y caen lluvias suaves.
Bestia, las duchas no son suficientes. Quiero la tormenta. Permanece
paciente y tranquila, mientras mis dedos se introducen. Conócelos bien, tal
como yo te conozco. Permito que tus caderas se muevan bajo mi dirección.
Provoco y golpeo, manejando alegremente tu frustración y lujuria hasta que
comprendas tu sitio y tu voluntad se rompa.
“Muévete conmigo, danza sobre mi
mano, pero no grites.”
“Lo que piensas y sientes es sólo la mitad de lo que parece.”
Ahora, usa lo que has aprendido y acoge el control. Ponte sobre tus manos
y presenta lo que ya es mío. Recibirás muchas cosas, tanto suaves como crueles.
Separando la carne, dando la bienvenida a tu coño húmedo, me deslizo dentro de
la oscuridad. Borrando el recuerdo de imbéciles que nunca comprendieron a la
criatura que eres. Pero, te entiendo, bienvenida. Te pido más de lo que tu
cuerpo pudiera soportar.
Tomo lo que tu carne está dispuesta a dar, aunque tu mente aún no pueda
comprender completamente.
“Respira, llora y conoce este encarcelamiento que te hace libre.”
“Pero estas palabras, estas
imágenes, son una fracción de lo que serán.”
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