Ponte de rodillas. Mírame a los ojos. Abre
tus lozanos labios. Cógela lo más profundo que puedas, porque quiero sentir tu
húmeda caverna.
El deslizamiento profundo de tu lengua. Los
bordes peligrosos de los dientes. Gritas mientras te ahogas contra mí. Sé buena
chica de tu Amo, y abrázame con tu boca.
Con lo que me encanta eso... miau.
ResponderEliminarCin
me alegro de que hayas vuelto a escribir
ResponderEliminarY mí que vuelvas a leerme.
EliminarGracias