Estimado Ben Alí:
Sigo sus escritos casi desde el
principio de su blog. La mayoría de los días me siento inspirada por algo que
he leído en su blog, tanto si es humor, juego de palabras elegantes, erótica
excitante, ensayos, pensamientos o reflexiones sobre la D/s. El otro día leí su
artículo “La perversión es una fuerza curativa” y ese mismo día, leí un artículo
en otro blog sobre los perversos dominantes mayores.
De vez en cuando, como hoy, recibo un
mail encantador de un joven, prometiéndome equilibrar mi mundo interior de un
modo que no es posible con los dominantes mayores. Por otra parte…
Aquí está la cosa sobre las sesiones con
hombres mayores y compañeros de vida. Estos dominantes han vivido. Han
experimentado amor y pérdida, alegría y dolor. Han tenido carreras. Saben lo
que es trabajar duro por algo, perseguir una meta durante una década, tal vez,
dos. Intentarlo y fracasar. Intentarlo de nuevo. Saben lo que es sacrificarse
por algo. Y, en retrospectiva, comprender que, tal vez, se sacrificaron
demasiado o no lo suficiente. En resumidas cuentas, tienen una retrospectiva.
Tal vez, ya no tengan el corte de pelo
de sus años jóvenes o los pectorales tensos que acostumbraban a tener. Esa
especie de genética sexy y loca que sucedía entonces. ¿Podemos clonarla? Creo
que no.
Porque lo que hace a un hombre dominante
interesante, no es su corte de pelo, sus pectorales o su pene, ni incluso, su
cinturón. Lo que hace a un hombre dominante interesante, es que sea inteligente,
reflexivo, que tenga sentido del humor y, sobre todo, sentido de humildad. No
quiero a un hombre con la mejor habilidad de dominante. Las habilidades
técnicas con un flogger, con una cuerda o con un cinturón son divertidas, pero,
se pueden aprender. Por otra parte, la experiencia de la vida se gana. No puede
ser comprada o conseguida rápidamente o prestarse. Las experiencias de la vida
de uno y cómo nos conforman y moldean de la manera que respondemos a ellas, es
lo que hace a alguien convincente.
Este es el dominante que quiero. Uno con
carácter, humor y humildad y, lo mejor de todo, con experiencias de la vida.
El pelo en el pecho, suavemente sembrado
con el gris, no hace tampoco daño. Pero, esos cabellos grises tienen historias.
Muchas gracias.
Exactamente por eso me gustan los hombres más maduros... Aunque no siempre los hombres maduros son así, no todos cumplen esas cracterísticas, no siempre la experiencia es un grado ni hace convincente..La personalidad influye mucho también.. Hay hombres maduros que pese a su edad no han tenido practicamente experiencias de vida y las tendrán. Hay gente que ni con 50 años ha sido capaz de sacrificarse por algo en su vida. En mi humilde opinión, la edad no hace esas cosas, ni la experiencia...
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