martes, 21 de febrero de 2017

Voy a atarte solo con mis palabras

Voy a atarte con adjetivos salaces. Cada uno, mordiendo tu piel desnuda. Gimotearás, mientras la tensión de mi sintaxis se vuelve más apretada con cada envoltura alrededor de tu cuerpo desnudo. Escribiré sobre tu piel desnuda, con mi lengua llena de pronombres excitantes, que te confundirán y te mantendrán en tu sitio.

Sigue siendo niña.

Déjame poner estos dos futómomos de metáforas a tu alrededor, mientras mi energía se desliza alrededor de tus muslos y piernas. Te verás obligada a arrodillarte y a escuchar cada palabra, cada pensamiento, cada deseo oscuro de lo que voy a hacerte. Está bien, mujer, no te pongas nerviosa. De todos modos, no tienes ninguna otra opción, ¿verdad?

Estás atada y atrapada por mis palabras, hechas de yute y deseo. Déjame poner mi celo, hecho de cáñamo, a tu alrededor, muy fuerte. Gritas de placer.

Para acabar contigo, voy a encadenarte con nada más que un relato erótico, para leértelo muy despacio, con mi voz amenazante. Serás forzada a correrte muchas veces con mis palabras, hasta que te colapses con mis sílabas de seducción.

Después, te cuidaré ligeramente con palabras de alabanzas suaves y de afecto, que te cubrirán y te mantendrán caliente en mis pensamientos.

Vas a ser mi propio libro, y un libro hermoso de belleza, atada, con nada más que mis palabras.

3 comentarios:

  1. Gracias por este maravilloso escrito, señor.

    Me encanta, leo y releo y me provoca lo que deseo...

    Cin.

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  2. Alucino al leerle, es tan suave la cadencia y adictiva la lectura, me encanta.
    Mi beso.
    [Por cierto, me acordé]

    Caligrafía eterna

    Encadenadas mis muñecas
    al fino hilo de seda de tus versos
    sometiendo mi esencia que bordea los contornos de mis miedos.

    Beso tu verbo tan majestuoso como perverso
    succiono con fuerza hasta lastimar mi anatomía
    y rendida a tus letras... me abandono a tu dominio.

    Tus manos inician el trabajo de moldear mis formas
    y mi alma solloza quebrantada
    en pequeñas sílabas de tu escritura.

    Tomas mis lágrimas, y como gotas de perla,
    las esclavizas a tu abecedario
    cuando derramando trazos en mi piel, marcas la fuerza de tu entrega.

    Tu caligrafía es eterna... yo lamo y me retuerzo en tu poema
    hundiendo mis uñas en la piel de tu glosario.

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  3. Buenos días, Ame:

    Una palabra:¡Impresionante!Me has dejado sin palabra. Tu respuesta es única a mi gramática, mi caligrafía, mi verso, mi glosario, a mi abedecedario, a mi poema, a mi escritura y a mi dominio...

    Besos

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