jueves, 2 de febrero de 2017

La perversión es una fuerza curativa

La D/s crea más intimidad de la que una mujer pueda encontrar en una relación vainilla. Sólo tiene un requisito. La exige poner toda su alma al desnudo. Le exige ser lo más instintiva posible.

Requiere que revele todo sobre ella, porque esa es la única manera con la que se puede construir la confianza, y el intercambio de poder exige una confianza desgarradora de las partes que están a ambos lados de la barra. Generalmente, la mayoría de las sumisas lo saben, pero a menudo, dos pequeñas palabras las acosan: La vergüenza y la timidez.

La sumisión de la mujer viene con cientos de etiquetas. Pueden ser una sumisa de servicio, una sumisa sexual, una masoquista y, por supuesto, la mayoría, inteligentes. Pero también, muchas, condenadamente tímidas. Por lo general, se conocen por dentro y por fuera, pero, les cuestan articular lo que quieren y necesitan. Suelen un tipo de persona que se toman un respiro antes de decir una frase, sólo para dejar todas esas palabras no dichas. Son lo suficientemente brillantes, pero estarán condenadas, si, a veces, no ven a su dominante, y le esperan para que lea su mente.

La sumisión es algo rara. La sumisa no puede hacerse totalmente impotente porque, entonces, no tendría poder para intercambiarlo. Eso viene con un efecto extraño secundario, aunque: Contra más poder le entregue a su dominante, más poderosa se convierte en su vida vainilla. La D/s es intensamente liberadora, pero es imposible tener una dinámica consistente y sólida, si la timidez y la vergüenza están obstruyendo las aguas.

Aquí es donde la perversión se convierte en una fuerza curativa: A pesar de lo mucho que la sumisa suele despreciar el intercambio de poder como terapia, no puede negar lo que añade a su confianza cada día. Si pudiera embotellarlo y venderlo como una droga, ganaría el suficiente dinero como para comprar esa cabaña en medio de la nada con la conexión perfecta a Internet. Lo perverso es terapéutico y tanto como suelen negarse a ir al psiquiatra o al psicólogo, cada día borra un poco más su timidez.

Si excusas el cliché, los secretos te mantienen enferma y si eres capaz de tener una relación D/s segura y profunda sin compartir todos tus secretos, te comerás tu teclado con un buen potaje y un buen vino. Simplemente, no creo que sea posible.

Sólo cuando compartes tus secretos, es cuando encuentras aceptación, y esa es la única cura que conozco para la vergüenza. Elimina la vergüenza, y la timidez empezará a disiparse. Si un dominante te hubiera dicho al principio de tu relación que la D/s era tan poderosa, le hubieras dicho que era un idiota, pero, con el Dominante adecuado en tu vida, lo es. La intimidad y la confianza valen una década de terapia.

Todo esto significa la idea que tienes de un dominante auténtico, no es alguien que está frunciendo el ceño durante todo el día y, además, coma vidrio en la cena. Una sumisa nunca podrá mantener una dinámica sonora de la D/s con un tonto del culo y con los ojos acerados, porque no revele todo lo que es a una persona no fiable. El Dominante, con D mayúscula, es un oso gigante de peluche y tiene que ser capaz de acceder a tus necesidades. Él es alguien que llora con las películas y duerme con su perro.


4 comentarios:

  1. Interesantísimo tema y encantada de leerte, como siempre. Sin embargo creo que hay un error en el último párrafo, pues se repite el párrafo anterior, y la verdad que sería genial poder saber cómo culmina tu post. Un placer leerte, Ben Alí, cada vez.

    ResponderEliminar
  2. Sí, Rocío, efectivamente, he cometido un error. Lo acabo de corregir. Muchas gracias por comunicármelo. También los dominantes cometemos errores.

    Bienvenida a mi blog. Siénte libre para opinar y comentar.

    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te sigo y leo desde el 2012, sólo que con otro nick, luego tuve que cambiar. Y el que no comente (seguido) no quita que te lea a diario o cada vez que posteas, pues me encanta tu visión y tu forma de percibir ambas partes de esta amalgama maravillosa que es la D/s.
      De nuevo, un placer :)

      Eliminar