Hay muchos blogs y libros en
Internet que tratan sobre cómo encontrar un Dominante. Siempre he pensado que
lo más importante, es que la posible sumisa se conozca muy bien. Puede ser que
una mujer no sepa con certeza lo que está buscando, pero debería tener alguna
idea de sus inquietudes o, de lo contrario, buscará a ciegas.
Debe buscar una herramienta
disponible que le ayude a explorarse como una novata y esforzarse para ser una
mejor sumisa.
Dicho esto, ella me dijo que
estaba tratando de encontrar a un Dominante y esto parecía ser una tarea más
difícil de lo que pensaba. Algunos hombres que había encontrado en las redes
sociales se enmascaraban como Dominantes o Amos. Se habían adaptados muy bien
para influir en las sumisas más débiles. Buscaban formas de explorar sin un
propósito real, excepto para su propio beneficio.
Actualmente, estaba hablando con
varios hombres que se declaraban Dominantes. G había estado en el empeño
durante más de un año. Sin embargo, algo estaba sucediendo en su vida que le
impedía querer conocerla y avanzar en su relación hacia otro nivel.
Luego, estaba M. Éste le fascinaba
y estaba muy intrigada. Le ofreció pagarle para visitarlo, pero los problemas
familiares la mantenían en su estado. Sigue comunicándose con él. A éste, le
gustaría una relación a distancia, pues le permitiría tener sus necesidades
sexuales satisfechas. Hay ciertos condicionantes con las que ella podría vivir
muy bien.
El último, Mr es el más confuso.
Ha estado hablando con él durante un corto periodo de tiempo y parece ser más
libertino que Dominante. No tiene la actitud de dominar, esto no la hace
sentirse cómoda. Cuando habla con ella, se trata más de una posible
participación sexual, pero no habla mucho de los aspectos de la D/s.
“Verá usted, Mr me propone que
participe en las felaciones. Parece como si sólo pretendiera controlar mi vida
sexual. No ha hablado de continuar con mi exploración sensual de sumisa y
esclava.”
Ella nunca hizo una felación y,
realmente, no tiene ningún interés en hacerla. En realidad, no sabe por qué.
Tal vez, nunca haya llamado bastante la atención de los hombres. Parece que
Internet ha abierto una puerta, pero sólo son palabras. Cuando se trata de
estar cara a cara estando fuera, no le llama la atención. No se acerca, muy
poca conversación. Se sentía perdida, pero esto era parte de su búsqueda.
Ella sigue trabajando sobre los
problemas de confianza. Cree que los resolverá cuando encuentre a alguien con
quien se sienta cómoda, pueda relajarse y dejarse llevar. Continúa con su
búsqueda. Espera que este sea el año, pero, si no es así, se permitirá pasar un
buen tiempo explorando y conociendo a gente.
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