Esta
semana, ella se estaba preparando para encontrarse con su Amo por segunda vez.
Iba a ser la criada de Él. El disfraz está en orden y debe llegar el lunes o
martes próximo. La mera idea de ser la criada de su Amo durante todo un día es
sumamente excitante para ella (siempre y cuando no haya tareas domésticas por
hacer). Después de años de sentirse que era demasiado mayor para enseñar sus
piernas, de pronto, ha encontrado a alguien que les encantan, quiere verlas y
sentirlas. Para Él, usa medias con ligueros, algo que no ha hecho en años. De
hecho, ella había tirado todos los ligueros que en su día tuvo. Para Él, lleva
lencería sexy y para Él, está preparada para hacer lo que Él quiera. Esto le
parece increíblemente excitante, y de alguna manera, no le habría sido posible.
Su
Amo y ella chateaban online y por teléfono casi a diario. Hablaban de las cosas
de la vida real y de su nueva relación. Cuando ella estaba en su rol de sumisa,
era anónima y él su Amo o Señor. Esto les quedaba bien a ambos. A ella, cuando
asumían sus roles, le encantaba el cambio de tono de su voz y Él podía
dirigirla e instruirla, a la vez que ella quería obedecer y cumplir. Esto
también sucedía durante sus chateos.
Esta
semana, ella ha asistido a una reunión seria de trabajo con falda y blusa,
mientras que debajo llevaba medias, ligueros y bragas sin entrepiernas. También
llevaba introducido un plug. Su Amo pasó el día muy excitado pensando en lo que
ella estaba haciendo y, por teléfono más tarde, se informaron mutuamente y
tuvieron una conversación muy erótica con sexo telefónico incluido.
También
estuvieron ejecutando algunos juegos de roles que ella espera hacerlos realidad
en las próximas semanas.
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